Es el diestro del momento, de ahí que comparezca dos tardes en la inminente Feria Taurina de Málaga (la primera, con El Fandi y José Garrido; la segunda, una de las citas indispensables del ciclo agosteño, con El Juli y Alejandro Talavante).

¿Cómo ha sido la recuperación de la cornada sufrida en Pamplona y cómo se está sintiendo tras su reaparición el pasado día 27?

Cada percance que uno tiene te deja en cama por lo menos unos días y lo que se hace es darle muchas vueltas a la cabeza. Esto te hace madurar y sentir que la vida es un continuo aprendizaje. Con mucho esfuerzo y sacrificio ya puedo decir que me encuentro otra vez al 100% para darlo todo cada tarde.

¿Qué le gustaría que pensase de usted el público?

Que sientan las cosas realmente como yo las estoy haciendo, con la mayor verdad y toda la entrega del mundo.

Está de regreso de Celendín ¿cómo ha sido volver a torear en su país?

Ha sido una experiencia increíble el poder volver a torear en mi país. Además en Celendín toreé hace ya nueve años cuando apenas era un niño y volver a esa plaza me trae unos recuerdos increíbles y muy bonitos. La verdad que fue una tarde emocionante y en la que tanto la gente que llenó la plaza como yo, logramos vivir sensaciones indescriptibles.

En apenas 4 años su carrera ha dado un salto de gigante ¿le resulta fácil digerir el éxito?

Sin duda este éxito del que hablas es algo que todos los toreros soñamos y por lo que luchamos sin descanso desde que queremos serlo. Es un sueño que se ve cumplido, pero no me conformo sólo con esto.

¿Pesa la responsabilidad de ser uno de los pesos pesados de los carteles en la última temporada o prefiere no pensarlo?

Es una responsabilidad soñada y buscada. Es muy bonito que la gente vaya a la plaza queríendote ver.

En su segunda tarde en la Feria de Málaga comparte cartel con El Juli, todo un joven veterano del albero. ¿Cómo se imagina en su madurez?

Me encantaría haber podido cumplir muchas de mis metas. Pero no solo haber pensado en la llegada al destino, sino también haber disfrutado y aprovechado cada segundo del camino.

Es muy joven y torea desde que era un niño ¿nunca duda de su elección, ni siquiera tras percances como el que sufrió recientemente?

Desde chiquito tenía claro que yo quería ser torero y que no había nada más bonito ni que me apasionara tanto como esto. A día de hoy, sigo manteniéndolo.

¿Qué se siente antes de salir al ruedo?

Es una mezcla de sentimientos que no se pueden describir con palabras.

¿Y tras salir por la puerta grande?

Tremenda felicidad y satisfacción. El triunfo es lo que se busca siempre, y cuando se consigue, produce esas sensaciones de alegría.

¿Le gustan las redes sociales?

Sí me gustan las redes sociales, en los viajes, en la habitación antes de torear, en las noches... me gusta distraerme, sobre todo con Instagram.

¿Qué acostumbra a hacer cuando no torea? ¿Dónde habría que buscarlo?

Cuando no toreo hay que entrenar para estar preparado al cien por cien para cuando llega el momento de torear.

Toreros como usted que viajan por el mundo han confesado tener precisamente esa espinita clavada: viajar por todo el mundo pero sin llegar a conocerlo realmente.

A mí la verdad es que me gustaría visitar las ciudades en las que toreo, pero aapenas me da tiempo de descansar, comer y vestirme de torero para ir a la plaza.