El malagueño David Martín llega al Teatro Echegaray mañana martes para presentar su último espectáculo en el Ciclo de Danza, Encerrado en la calle. «Con este espectáculo intento expresar la reflexión desde el sentimiento, desde la necesidad de conocerse uno mismo. Cuando salir no nos lleva a ningún sitio necesitamos buscar nuestra esencia. No se puede buscar en la luz que nos rodea lo que hemos perdido dentro de nosotros», explica Martín.

Este joven comenzó su carrera a la temprana edad de 12 años y desde entonces, no ha parado de cosechar éxitos, aprendiendo y creando flamenco desde una de sus más potenciales esencias, el baile. «Mi madre dice que antes de aprender a andar, ya bailaba», expresa David, que además destaca que «para mi el baile es mi escape, es constante e intento dar lo mejor de mi cuando lo hago». Por suerte, este bailarín siempre estuvo apoyado por los suyos. «Mi familia siempre me ha apoyado, aunque aún no se creen todo esto que estoy viviendo», explica David, que además destaca que «es normal, cualquier tipo de arte escénico no suele estar muy valorado, la gente considera que es muy complicado conseguir trabajar de lo tuyo y encima, en el país donde vivimos no se apoya la cultura».

Su primer trabajo fue en el Complejo de Mena, una residencia militar donde Martín iba a cantar. «Todo comenzó viendo vídeos. Me he criado con Antonio Gades y Carmen Amaya», explica Martín.

Martín pertenece desde los 18 años al ballet flamenco de la bailaora gaditana Sara Baras, teniendo el privilegio junto a ella de recorrer los mejores teatros del mundo como el Theatre the Champs-Elysees (París), Teatro de Royal Albert Hall (Londres), Royal Opera House (Sidney), City Center Theatre (Nueva York) y Palacio de las Bellas Artes (Ciudad de México), entre otros. «Sara es como mi madre», asegura David. Y es que Sara Baras fue quien lo descubrió a él. «Yo estaba trabajando cuando la compañía de Sara se quedó sin un chico, entonces ella vio un vídeo mío bailando y me llamaron», explica David, que además señala que «no podía creer lo que estaba pasando».

Ahora, David ha conseguido participar en numerosos espectáculos y festivales, como el de Flamenco Joven 2017 en el Centro Cultural Duque de Madrid. «Ha sido todo un honor estar allí, la verdad es que ahora mismo puedo decir que mi vida se basa en realizar un sueño tras otro», indica.

El bailarín recibirá también este mes el premio Málaga Joven y, como proyecto de futuro, tiene pensado abrir una escuela de baile en la ciudad. «Quiero que Málaga tenga un punto de encuentro y aprendizaje donde la danza sea la protagonista. Quiero una escuela que pueda tener buenos alumnos de danza clásica».

@mdmedinadeharo