Se ha convertido en una de las imágenes que más ha conmocionado al mundo en los últimos tiempos. La inocencia y dulzura de la infancia asesinada por la guerra. El pequeño sirio Aylan, que recorrió todas las portadas mundiales se convierte ahora, dos años después de su muerte en las costas de Turquía, en arte. La escultura titulada 'La muerte y el llanto' está realizada en mármol blanco de Carrara, a tamaño real, y cuenta con un peso aproximado de 1.000 kilogramos.

El pasado mes de septiembre, el artista autodidacta Luigi Prevedel (Cles, Trento. 1969) donó al obispado de Roma la escultura del niño sirio de 3 años. De forma hiperrealista, como analiza la experta en Patrimonio Cultural Alice Salavolti (Twenty Cent Art Group), el artista italiano ha esculpido la figura de Aylan, tal y como apareció hace dos años en una playa de Turquía. Sentado junto al pequeño, Prevedel ha representado a un ángel alado, que llora desconsolado ante la tragedia.

Prevedel estudió en la Escuela de Arte de Trento (Sección de Madera), para después aumentar sus conocimientos artísticos asistiendo a la Academia de Arte de Venecia durante dos años. Sin embargo, no completó su formación en Venecia. 'La muerte y el llanto' es el tercer trabajo en mármol del escultor, tras más de 20 años dedicado al trabajo de la madera.

La obra ha sido inaugurada por el Papa Francisco este lunes 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, y donada la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).