Hace justo un año Pablo Ríos reaccionó con rapidez, oportunidad y talento al cataclismo que supuso el desembarco de Donald Trump en la Casa Blanca. El dibujante residente en Málaga lanzó, bajo el paraguas de Roca Editorial, 'Presidente Trump: Dios perdone a América', antes siquiera de que el megamagnate se sentara en su sillón del Despacho Oval, un retrato desopilante y tronchante, desde la sátira, de la imaginada cotidianidad de este elefante entrando en una cacharrería geopolítica. Ahora, el comiquero hace lo propio con 'Presidente Puigdemont: En principio, sí', sí, una operación similar pero aplicada al president destituito y afincado en Bélgica.

"Andamos pensando en Puigdemont por encima de nuestras posibilidades, y sabemos que él también está un poco harto de sí mismo. El procés ha cambiado su vida y un poco la nuestra, y eso es algo que nadie podía imaginar a día de hoy. ¿Qué puede aportar un humorista satírico a todo este embrollo? ¿Qué pensará el propio @KRLS? Pablo Ríos vuelve a la carga provocando más que una sonrisa, que falta nos hace", avanzan desde Roca. Cinismo urgente para estos tiempos locos (porque más de uno y de dos episodios relacionados con el secesionismo da para una filmografía paralela de Berlanga) que nos ha tocado vivir. Cuenta Ríos que ha retratado a Puigdemont desde la cierta candidez que percibe en el también periodista, lejos de la burla más despiadada que dedicó a Trump. Y es que para el dibujante de Algeciras que vive entre nosotros desde hace años, Carles Puigdemont podría ser más un personaje digno de lástima que de lapidación.

'Presidente Puigdemont: En principio, sí' es el último jalón en una trayectoria envidiable, de la que muchos empezaron a saber con 'Azul y Pálido', un docutebeo sobre historias de abducciones que le valió a Pablo Ríos la nominación a Autor Revelación en el Salón del Cómic de Barcelona del año 2013, o 'Fútbol, la novela gráfica', sobre una de las pasiones de este seguidor irredento del Barça, y 'El portero', sus colaboraciones con Santiago García, habitual guionista de otro gran dibujante malagueño, Pepo Pérez.