En la Semana Santa malagueña siempre han participado personas de distintas creencias, estatus sociales y profesiones. Doctores, empresarios, actores, modelos, carpinteros, militares, pescadores, profesores, políticos, cantantes... Las cofradías suelen ser una plural representación de la ciudad y en ellas conviven tantos puntos de vista como individuos las forman. En los días de la Transición, el cineasta malagueño Carlos Taillefer, que también participó en su infancia y adolescencia de las procesiones como nazareno, llevó a las salas de cine uno de los primeros documentales de autor realizados sobre la manifestación religiosa que cada primavera recorre las calles de Málaga.

Titulado Por la gracias de Dios, el filme, que ahora cumple cuarenta años desde su estreno en 1978, levantó muchas ampollas en esa parte de la comunidad cofrade obstinada en ofrecer una imagen plana del evento como una manifestación exclusivamente religiosa. «Era una forma de hacer documentales absolutamente rupturista en aquel momento. Hasta entonces, en nuestro país sólo se ofrecían documentales a través del NO-DO. Pero en esta película se cuestionan muchos aspectos de la Semana Santa, como la presencia militar o la cuestión religiosa», rememora Taillefer.

En noviembre de 1978, el Palacio de Congresos y Exposiciones de Torremolinos acogió el primer pase de Por la gracias de Dios en el marco de la Semana de Cine de Autor de Benalmádena. Tras la proyección, medio auditorio comenzó a aplaudir, «casi todas las personas que asistían al certamen», cuenta Taillefer. Pero la otra mitad -«vinieron muchos cofrades desde Málaga a ver cómo era la película, ya que yo les había solicitado permisos para rodar durante las procesiones-», comenzaron a abuchear e increpar al director. «Me gritaron cosas como ¡Hereje!, ¡Hereje! ¡Vete de Málaga!», recuerda el cineasta, que confiesa que el documental se hizo «como un acto de amor» hacia la ciudad y que en ningún momento lo pensó como un ataque a la Semana Santa. De hecho, Taillefer desfiló como nazareno de la Virgen de la Esperanza desde los 3 a los 14 años. «Llegaron a pedir mi destierro de la ciudad».

¿Por qué despertó entonces la ira de los cofrades? Entre otras cosas porque «se contraponían opiniones y declaraciones de personas que asistían a la Semana Santa. Hay gente que habla a favor del tema militar y otra que habla en contra. Estas cosas, hasta este momento no se habían cuestionado», explica Taillefer, que también introdujo temas musicales en el relato de la cinta, otra novedad a la que no estaba acostumbrada el público. «No sólo se escuchan las bandas de las procesiones, también seleccioné otros temas que acompañan a las imágenes».

Segunda polémica

El documental tuvo una notable repercusión a nivel nacional e internacional y fue premiado en el Festival de Huesca de 1979 con el Danzante de Oro y el premio de la Crítica, en el Festival de Lille de ese mismo año con los galardones a Primera Obra, Región Nord Pas de Calais y Juventudes Musicales Francesas. También representó a España, en concurso, en el Festival de Oberhausen y se pudo ver en 22 festivales y en televisiones de más de 15 países.

Pero una nueva polémica le sobrevino cinco años después de su estreno. En 1983, Televisión Española compró el filme y lo emitió en el programa La ventana electrónica. Un millón y medio de personas vieron entonces Por la gracias de Dios. Y las críticas volvieron a ser feroces. «En ese momento fue cuando se armó la gorda de verdad. Tuve incluso que ofrecer una rueda de prensa porque las cofradías atacaron a la película y me atacaron a mí», apunta el cineasta, que destaca que después de 40 años, Por la gracias de Dios «se ha convertido en un objeto antropológico, ya que recoge cómo era la ciudad, cómo vestía la gente, cómo era la propia Semana Santa en 1978».

Con motivo de este aniversario, la película regresa a las salas. Después de proyectarse el pasado jueves en la Filmoteca Española (Cine Doré), el filme se pasará todos los días de la Semana Santa en la Cineteca de Madrid. El tour del documental, que también ha sido objeto de unas jornadas en la Filmoteca de Andalucía de Córdoba, continuará el próximo 3 de abril en el Contenedor Cultural de la Universidad de Málaga y el 9 de abril en la Academia de Cine de Madrid. Estas proyecciones contarán con un posterior coloquio en el que Taillefer conversará con los asistentes. Aunque le vuelvan a llamar hereje.