Más de una década después de empezar a contribuir al boom global de la música en español con Obsesión (de su exgrupo, Aventura), Romeo Santos llegó al Auditorio de Málaga por fin y luciendo más orgulloso que nunca el cetro de rey de la bachata (su micrófono dorado) como autor del disco latino más vendido en EEUU de los últimos tres años.

Decimos que llegó a Málaga «por fin» porque el de este miércoles por la noche fue el cuarto intento del autor de Eres mía o Necio (dos de sus himnos más coreados este miércoles por la noche) de dar un recital en la provincia, después de tres cancelaciones en los últimos dos años. De hecho, la convocatoria se produjo después de que tuviera que suspender el previsto el 30 de abril pasado, tras un accidente en el montaje del escenario que dejó tres heridos y retrasó los preparativos.