La número dos de Unidad Popular-Izquierda Unida (UP-IU) por Málaga al Congreso, Laura Requena, afirmó ayer que tanto el Gobierno central como el autonómico «han abandonado los servicios sociales y el apoyo a la Dependencia» ya que tanto para PP como PSOE, que gestionan ambas administraciones, «es más importante el pago de la deuda bancaria y la estabilidad presupuestaria que imponen otros países europeos que los propios ciudadanos».

Al respecto, Requena añadió que esta situación «está provocando cifras escalofriantes», al tiempo que agregó que el sistema de valoración y atención a la Dependencia «ha sufrido un recorte de más de 2.000 millones de euros», y que la Ley de promoción, autonomía y Atención a las personas en situación dependencia «no ha servicio para crear empleo público estable y con derechos, ni para socializar el trabajo de cuidados que seguimos haciendo las mujeres, gratis o con ayudas ridículas».

En este punto, afirmó que en todo el territorio español «hay 91.000 personas dependientes severas sin atender -en lista de espera- y 433.000 con grado moderado, que sólo tienen reconocido el derecho en el papel y no son atendidas». Por ello, Requena acusó al Gobierno «de manipulación torticera» por afirmar «que se ha reducido a la mitad la lista de espera de dependientes», ya que, «siendo cierto, lo es porque más de 100.000 personas han muerto esperando las ayudas».

Para la candidata de UP-IU, serían necesarios «25 años para atender a las personas de listas espera en Dependencia» e incidió en que el programa de la coalición de izquierdas incluye revertir estos recortes y aumentar gasto social, así como derogar aquellas leyes que han supuesto poner por encima de los derechos sociales el pago de deuda y el déficit.

Requena se reunió ayer, junto con la diputada de IU Teresa Sánchez, con representantes sindicales de Diputación y de los centros asistenciales del ente supramunicipal, quienes criticaron la «situación caótica» que viven trabajadoras y usuarios de los mismos.