Málaga sigue confiando en el PP. Aunque los resultados se han agitado con respecto a las pasadas elecciones generales de una manera notoria y han templado las cuotas de poder alcanzadas por los populares, hasta dejar la foto fija en los cuatro diputados que harán su entrada en el Congreso de los Diputados. A falta de realizar un análisis pormenorizado y de tabular los votos en cada rincón de la provincia, el presidente del PP en Málaga, Elías Bendodo, compareció este domingo noche acompañado de la candidatura malagueña a estas elecciones, entre ellos, el número uno al Congreso de los Diputados, José María García Urbano, para hacer una primera valoración de los resultados y para congratularse por ser la formación política que más apoyo ha obtenido en la provincia. Con el nuevo respaldo en Málaga, Bendodo, en una valoración escueta, aprovechó su discurso para insistir en una idea principal: la de dejar que sea Mariano Rajoy quien presida de nuevo el futuro Gobierno de España por encabezar la lista más votada en estas elecciones.

«Los españoles han expresado en las urnas su voluntad de que quieren ser gobernados de nuevo por Mariano Rajoy», dijo Bendodo, que también vio en el resultado una clara aprobación para las políticas de Mariano Rajoy a lo largo de los últimos cuatro años. Una travesía complicada, según admitió Bendodo, pero que habría encontrado de nuevo el apoyo mayoritario por parte de los españoles. A pesar del incierto futuro, dada la fragmentación del voto, Bendodo insistió en que, a la vista de los resultados, «está claro que el PP tiene la responsabilidad de formar gobierno».

Con un nuevo mapa político multicolor y que deja en el aire la gobernabilidad del país, Bendodo reconoció que España se enfrentaría a una legislatura que exige consenso y diálogo, aunque no quiso entrar en detalles sobre posibles pactos, a la espera de que se pronuncie la dirección nacional.

Satisfacción con el resultado. En cuanto a los resultados en la provincia, el líder popular se mostró satisfecho con el resultado obtenido, a pesar de haber perdido aproximadamente 150.000 con respecto a las pasadas elecciones generales. «Sabíamos que la realidad ha cambiado. En 2011 salimos a golear y esta vez partimos con el objetivo de ganar en la provincia», señaló Bendodo sobre los votos que habrían servido para apuntalar desde Málaga «la victoria de Mariano Rajoy». Según dijo, la foto final también sería una muestra más de una nueva era política, sin mayorías absolutas, y respondería la pluralidad de la provincia.

Por su parte, García Urbano también valoró positivamente los resultados y defendió, igual que Bendodo, el derecho del PP para que forme de nuevo un gobierno presidido por Mariano Rajoy.