­El secretario general del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, aseguró ayer que los socialistas responderán con un «no rotundo» a la investidura de Mariano Rajoy y del Partido Popular. Los socialistas malagueños celebraron en la tarde de ayer martes la Comisión Ejecutiva Provincial (CEP) para analizar los resultados electorales del pasado domingo.

Heredia, también número uno de la candidatura socialista al Congreso de los Diputados, subrayó que es al PP como fuerza más votada a quien le corresponde intentar formar gobierno y que el PSOE «es la alternativa a las políticas del PP, a las políticas de recortes, a las políticas que han empobrecido a los trabajadores y a las políticas que han provocado sufrimiento a las familias y, por tanto, tiene que votar en contra de esas políticas».

«Partido líder». «Los ciudadanos nos han situado en la oposición, como partido líder de la izquierda; es decir, como partido que lidera la defensa de la igualdad de oportunidades, la defensa del Estado del Bienestar y la lucha contra los recortes. Ese es el papel que nos corresponde jugar, tal y como nos hemos comprometido con nuestros electores», según un comunicado del PSOE malagueño.

Al mismo tiempo, el líder de los socialistas malagueños rechazó «aventuras que pongan en riesgo la unidad de España». «Los socialistas no podemos nunca renunciar a la defensa de la unidad de España y de la convivencia y de la igualdad entre todos los españoles. Es una línea roja infranqueable para los socialistas», señaló al tiempo que apuntó que «aquellos que quieran dividir y enfrentar a los españoles tendrán al PSOE en frente».

Heredia también considera que la irrupción de nuevas fuerzas políticas con amplia representación en el Congreso que han cambiado el mapa político en España no debe evitar la necesidad de un análisis y una reflexión en el PSOE por la pérdida de confianza por parte de la ciudadanía.

En este sentido, indicó que para recuperar esa confianza es necesario «ser reconocibles y no caer en la autocomplacencia».

Para el secretario general de los socialistas malagueños, tras las elecciones del pasado domingo «se abre una nueva etapa que exigirá a todos las fuerzas políticas el máximo diálogo y acuerdo», admitió.

En las elecciones del domingo, el PSOE obtuvo en Málaga tres diputados y un senador, quedando como la segunda fuerza más votada en la provincia y con unos resultados inferiores a los de hace cuatro años. Así, los socialistas obtuvieron el apoyo de 208.000 votantes, con una cuota del 26,9% del escrutinio -4,67 puntos menos que en la convocatoria de 2011-.