Este viernes al mediodía las prisas se apoderaban de los feriantes ante la inminente llegada de la primera jornada de la Feria del Centro. De esta forma, las calles y plazas de la ciudad eran un ir y venir de repartidores con carretillas cargadas de barriles de cerveza y cajas de vino. Comienza la celebración diurna y todo tiene que estar listo.