Durante la temporada estival suelen saltar a la palestra los numerosos caprichos de aquellos a los que la hipoteca no les quita el sueño. Las fiestas exclusivas, las galas benéficas y los cócteles solidarios llenan de contenido las páginas y los espacios de las secciones de sociedad de todos los medios de comunicación. Cada vez con mayor frecuencia, la música se convierte en la protagonista de estas veladas de lujo. Y no son muchos los artistas que se niegan a los suculentos beneficios que les brinda ofrecer un concierto de cinco estrellas. Así el número de espectáculos de grandes músicos organizados por empresas o particulares para un público selecto está creciendo a pasos de gigante.

Buen ejemplo de esta tendencia se localiza en Marbella, donde este verano actuarán figuras de la talla de Simply Red, Julio Iglesias y Gloria Estefan para un reducido número de espectadores, que tendrán que desembolsar entre 100 y 1.600 euros para disfrutar de una noche junto a su artista preferido. El año pasado visitaron la localidad marbellí estrellas como Liza Minnelli y Lionel Richie, que suelen moverse por estos circuitos cada vez más de moda.

En los puestos más altos del ránking de los conciertos exclusivos se encuentran Madonna y Elton John, los artistas más demandados por los magnates y millonarios de todo el planeta. Hace unos meses se dio a conocer la noticia de que un empresario del petróleo de Dubai estaba interesado en que Madonna ofreciera una presentación en privado para él y sus invitados por el módico precio de 6,2 millones de euros.

Por su parte, una millonaria rusa ofreció a Elton John 2,26 millones de euros por un concierto de una hora en al fiesta de inauguración de su elegante hotel en Moscú.

También los hay que se atreven con una banda entrera, como los mismísimos Rolling Stones o los Deep Purple, grupo que hace unos meses fue contratado para amenizar una fiesta privada en el Kremlin con ocasión del decimoquinto aniversario de la fundación del gigante Gazprom. Entre los invitados se encontraban el presidente ruso, Vladímir Putin. Los viejos rockeros tampoco se niegan a servir de entretenimiento cuando hay por medio un buen puñado de dólares.