Lo publicó La Opinión hace unas semanas. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el director del Festival de Málaga-Cine Español, Carmelo Romero, mantuvieron una entrevista con la titular de Cultura, Ángeles González-Sinde, para que el Ministerio reafirmara su apuesta por la única convocatoria cinematográfica dedicada de lleno al celuloide nacional. Los resultados, "favorables", en palabras de Romero. "Lo que se pretende por ambas partes es establecer un convenio entre Cultura y la sociedad municipal", señaló al periódico el director de la cita malagueña, que espera que el apoyo ministerial esté "mucho más presente" en la próxima edición del Festival de Málaga. Y así será: el director del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), Ignasi Guardans, declaró anteayer a ´El País´ que se van a recortar y ponderar las ayudas a los festivales fílmicos, apoyando más al certamen malagueño que al de San Sebastián, de cuyo patronato forma parte el propio Ministerio.

"No vamos a recortar las ayudas al Festival de San Sebastián. Pero hay que fomentar la especialización, hay que tratar de ordenar y de racionalizar los recursos", aseguró Guardans. En este sentido, el máximo responsable del ICAA apuntó: "San Sebastián es y seguirá siendo el gran certamen español, pero ahora es un poco más pequeño porque le han movido la foto. Sus dificultades actuales pasan por no sólo dudas económicas entre algunos socios, sino porque ha cambiado el paisaje. No tiene sentido que Donostia tenga mercado cinematográfico porque, ¿cuál debe ser el escaparate del cine español? El certamen de Málaga. Allí debe organizarse el gran mercado de venta de nuestro cine, para que el que necesitas aeropuerto cercano, plazas hoteleras... San Sebastián no posee eso, pero sí podría alcanzar una gran implicación educativa, con master class para profesionales".

Y un aviso para navegantes de la mano de Ignasi Guardans: "En San Sebastián somos el 25% del accionariado, y el Ministerio sabe un poco más de cine que el Ayuntamiento. Igual pasa con otros ayuntamientos. Se nos escucha pero no dudaremos, si es necesario, en dar un puñetazo en la mesa. No seremos el espectador pasivo que da dinero una vez al año a los certámenes con criterios amorfos. Ahora arrancamos una comisión que no sólo valorará, sino que ayudará en la estrategia, de común acuerdo con los interesados".