¿Cómo es su personaje en esta 'Tres'?

Encarno a Carlota, una abogada divorciada y estancada. Era una mujer con complejos, obesa, que deja atrás toda su vida anterior y que es feliz. Hasta que se embarca en un embolao junto a tres amigas que no veía desde hacía treinta años.

¿Y tiene Carlota algo que ver con la Clara de Física o química, que también es una mujer separada?

No. Clara dejó a su pareja, no se encontró a su marido con la secretaria, como es el caso de Carlota.

¿No afecta a su salud psíquica ese salto de personajes?

Claro, por eso estamos todos pirados. Hablando en serio: con ayuda, todo se consigue. Si estás en dos trabajos debe haber un pacto de cooperación entre todos. De lo contrario es imposible. Yo hago la serie durante la semana y la función de teatro, los fines de semana. A lo que más afecta es al tiempo que me dedico a mi misma, a mi familia y a mi vida personal.

¿Y nunca le ha salido Clara en el escenario y Carlota en la televisión?

Eso no te puede pasar. Tendría que estar muy ida para que sucediese. Creo que antes de que eso ocurriese me dormiría sobre el escenario por agotamiento.

¿Piensa que el teatro hace más a un actor que la pequeña pantalla?

En cada medio se activan recursos diferentes. En la televisión puedes repetir y sobre el escenario aprendes a llevar un personaje de principio a fin, sin ayuda, sin guia, sin paradas... Creo que el teatro es una prueba de fuego para el actor.

Lo que no da el escenario es tanta popularidad...

La televisión es un medio con unas características únicas: arrastra a mucha gente, es un escaparate que ven muchísimas personas. Después tiene sus inconvenientes, como que tengas que tragarte cuarenta minutos de publicidad para ver el capítulo de una serie.

Hablando de series. ¿Cómo se sintió al ver el final de Los Serrano?

No he llegado a verlo. Me lo han contado y lo que me han contado es escalofriante: ¡No hemos existido!. Es terrible saber que después de una cuantas temporadas en un sitio no has existido.

Esta semana, medio mundo estuvo pendiente del final de Perdidos. ¿Cree que llegará el día en que una serie española logre tanta repercusión?

Llevo un montón de años haciendo series y he visto cómo las cosas han cambiado, pero aún nos queda mucho camino por recorrer. No creo que una serie española llegue a ser seguida por más de la mitad del mundo.

¿Y qué recuerdos tiene de cuando presentó, en tono arisco, el concurso El rival más débil?

A esa tipeja, que no tiene nombre, la quiere mucha gente, recibe unas simpatías que ya quisieran otros personajes de mi carrera televisiva. Hay un montón de gente que me va a recordar siempre por ese trabajo.