La Fiscalía de Málaga solicita doce años de cárcel para un ciudadano magrebí que agredió al inspector jefe de la Sección de Extranjería y Documentación cuando éste le requirió que se identificara. El acusador público pide diez años de cárcel por el delito de lesiones y otros dos por el ilícito de atentado, amén de una multa de cuarenta días a razón de 12 euros en cada jornada por lesionar a una tercera persona.

El representante del ministerio público indica que Abdeni O. se encontraba el 12 de noviembre de 2006, a las 1.28 horas de la noche, en el bar Plaza, ubicado en la plaza de la Constitución de Fuengirola. Así, fue requerido para que enseñara su identificación por J. P. G. G., inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía y responsable de la Sección de Extranjería y Documentación (UCRIF). El magrebí se negó a hacerlo y el agente le repitió la orden en varias ocasiones, hasta que el procesado emprendió la huida.

En la persecución participaron también un cliente y un empleado del bar. "Al ser alcanzado por el policía, el acusado se revolvió, se giró hacia él y le dio un golpe. El agente cayó, golpeándose con el marco del escaparate de un comercio, seguidamente con el poyete del escaparate y después con el suelo", relata el fiscal, quien añade que el acusado huyó, siendo alcanzado después por los otros dos perseguidores, a pesar de que presentó una gran resistencia.

Consecuencias. La víctima sufrió importantes lesiones y fracturas, la más grave de ellas un traumatismo craneoencefálico y tuvo que ser tratado durante 121 días. Al mismo le han quedado graves secuelas tras este episodio: síndrome neuropsiquiátrico postraumático craneal con daño cerebral, que le provoca leves alteraciones de la memoria y la atención, así como de la expresión oral y mareos; pérdida relativa del gusto y el olfato, así como una merma en su capacidad auditiva de hasta el 40% en determinadas frecuencias conversacionales. También sufre la rigidez completa del quinto dedo de la mano izquierda.