La Junta de Andalucía invertirá 27,82 millones en la construcción del tramo Casapalma-Cerralba de la autovía del Guadalhorce, unas obras que han sido adjudicadas a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Dragados y Otero y que cuentan con un plazo de ejecución de 30 meses. Actualmente se encuentran en servicio tres de los cinco tramos en los que se ha dividido la obra.

Asimismo, el Consejo de Administración de la empresa pública Giasa ha adjudicado la dirección de obra y del control de calidad de esta obra. La dirección de obra ha sido adjudicada a Cemosa por importe de un millón de euros y el control de calidad a la empresa Vorsevi, por 364.736 euros.

Las obras consisten en la construcción de cuatro kilómetros de autovía de nuevo trazado, en paralelo a la actual carretera A-357, con capacidad para atender un tráfico diario de 40.000 vehículos y prestar servicio a una población de 73.000 habitantes.

Su recorrido, según informó la Junta en un comunicado, se inicia en el enlace de Casapalma, ya construido dentro del tramo anterior. Desde este punto, la autovía se sitúa en paralelo al río Guadalhorce por su margen derecha, hasta llegar a la altura del enlace de Cerralba, por donde podrán acceder a la autovía los habitantes de la pedanía que lleva este nombre y permitirá en un futuro acceder a Pizarra por el sur.

Este enlace se completará con las obras del siguiente tramo de Cerralba a Zalea, cuyo proyecto está terminándose de redactar y las obras saldrán próximamente a licitación, precisó.

El nuevo tramo de autovía tendrá dos carriles de 3,5 metros de anchura para cada sentido, arcenes exteriores de 2,5 e interiores de uno, así como una mediana de 12 metros a lo largo del tramo. Las obras incluirán la instalación de las nuevas defensas diseñadas especialmente para evitar daños a los motoristas y adaptadas a la normativa aprobada recientemente por el Ministerio de Fomento.

La autovía del Guadalhorce conecta los municipios del Valle del Guadalhorce con Málaga capital y con la costa. Este eje "resuelve las dificultades de accesibilidad de los municipios del interior del valle con la costa malagueña", además, en un futuro, será una "importante conexión" que unirá Málaga con la A-92 a través de Campillos. Para su financiación se cuenta con fondos del programa Feder.

La A-357 servirá como soporte al crecimiento metropolitano de Málaga, que experimenta un desarrollo urbano que se está llevando a cabo de manera compatible con el uso agrícola del entorno del Valle del Guadalhorce.