¿Sabía que el clima afecta e incide directamente en el comportamiento y desarrollo de las alergias? Pues así es. De hecho, es determinante. El presidente de la Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínica, AlergoSur, el doctor Javier Monteseirín, alerta a estos pacientes ante la posibilidad de una primavera "peligrosa" para los alérgicos al polen si deja de llover y las temperaturas son templadas.

Sin embargo, si llega el calor de forma sorpresiva, la ´temporada´ será suave. El consejo primordial es acudir al especialista que sabrá el tratamiento a aplicar y proporcionará, además de los fármacos que logran eliminar o paliar los síntomas, las vacunas adecuadas, claves en este proceso para prevenir futuras complicaciones que pueden derivar incluso en enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (Epoc).

Población afectada. En Málaga entre un 30 y un 35% de los ciudadanos son alérgicos. La tendencia es el aumento progresivo año tras año y de forma paulatina. Se espera que en la próxima década la mitad de la población general padezca algún tipo de alergia respiratoria, lo que supondría un incremento por tanto de entre el 15 y el 20%.

Pero es que además cada zona presenta unas características particulares. En el litoral de Málaga se dan más casos de personas con problemas ante los ácaros y los hongos, por la proximidad del mar, indica el experto.

El clima, la zona de residencia y un componente fundamental, que no es otro que la genética, completan este cuadro. Y es que existe un claro componente hereditario, destaca el doctor Monteseirín. El cada vez más deteriorado medio ambiente (polución) empeora también estas reacciones del cuerpo, al igual que una mejor sanidad, "un aspecto que puede parecer contradictorio, pero que es una realidad", resalta. De hecho, se observa como en países de otros continentes como África el porcentaje de alérgicos es mucho menor. La industrialización y una mejor sanidad son por tanto aspectos negativos.

El polen, a la cabeza. El polen y, principalmente, las gramíneas y el olivo están a la cabeza de estas denominadas alergias de tipo respiratorias. Tras este elemento, los ácaros y los hongos son los que se llevan la mayor carga.

Pero ¿qué síntomas causa? Fundamentalmente conjuntivitis, rinitis y asma. "Si tengo una tendencia genética mi cuerpo enferma porque tiene una información errónea. El organismo entiende que ese elemento le puede hacer daño y se defiende, reacciona inflamándose", indica.

El problema sin embargo es no realizar un tratamiento completo, lo que puede provocar que la alergia derive en una enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Ante ello el experto recuerda la importancia de acudir al especialista. "La clave es la inmunoterapia (vacunas) para tratar el problema y prevenir", subraya.

En este sentido, resalta el alto coste que un inadecuado tratamiento tiene para el sistema y ofrece para ello un significativo dato: el asma en España en 2008 costó 1.800 millones de euros. "Las Urgencias se llenan, provoca absentismo y disminuye incluso la calidad de vida, ante unos padres, por ejemplo, que no pueden dormir ante los cuidados que por esta causa deben proporcionar a un hijo", indica.

Consejos básicos. No almacenar polvo, limpiar en las casas con aspiradoras, no tener en las habitaciones muñecos de peluche, libros o alfombras; evitar la presencia de animales de compañía o no fumar en el hogar son algunos de los consejos básicos para evitar el empeoramiento de este tipo de patologías. "Si limpiamos el polvo con un trapo lo que hacemos es mover ese polvo de un lugar a otro, no eliminarlo", incide.