El Laboratorio Marino Itinerante vuelve a surcar la provincia. La Fundación Unicaja colabora con el Aula del Mar en la tercera edición de esta iniciativa medioambiental dirigida a todos los públicos y, especialmente, a los niños. El Laboratorio Marino consiste en la instalación de una carpa-laboratorio en la playa en la que se da a conocer el medio marino para ayudar a su conservación a través de divertidas experiencias con el agua del mar, la arena de la playa, algas y restos de animales de la orilla.

Esta actividad arrancó ayer su recorrido en Málaga, hoy estará en la playa de Rincón de la Victoria, y continuará por diferentes puntos del litoral de la provincia malagueña, como Torremolinos, Nerja y Marbella, hasta el 27 de julio.

Por otra parte, y aprovechando la época estival, durante este mes de julio distintas bibliotecas de Unicaja de la capital malagueña acogerán talleres de educación ambiental relacionadas con el buen uso del agua.

El III Laboratorio Marino Itinerante y los talleres de educación ambiental en las bibliotecas de Unicaja se encuadran dentro de las actividades que realiza la entidad financiera en apoyo de la educación ambiental y la conservación y protección del medio ambiente, así como de aquellas iniciativas que favorezcan la formación integral del individuo, y en especial de los niños.

Bajo el título Investigando la fauna y flora marina del rompeolas, el III Laboratorio Marino Itinerante, desarrollado por el Aula del Mar de Málaga en colaboración con la Obra Social de Unicaja visitará un total de cinco playas malagueñas, permaneciendo un día en cada una de ellas, entre las 11.00 y las 15.00 horas. En la carpa-laboratorio se realizarán distintas actividades como un taller de identificación de invertebrados de litoral, experimentos para conocer el mar y un taller de conservación de la fauna marina.

El objetivo de esta iniciativa es dar a conocer el medio ambiente marino para fomentar su conservación. El rompeolas es el hábitat de numerosas especies de invertebrados marinos como lapas, cangrejos, anémonas y mejillones, entre otros, estando algunas de estas especies incluidas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazas.

La zona es muy usada por los bañistas, que capturan lapas o cangrejos por entretenimiento, de ahí la necesidad de informar sobre la existencia de importantes poblaciones de invertebrados marinos habitando zonas de recreo en el litoral andaluz y la importancia de incorporar prácticas recreativas compatibles con su conservación.