En un segundo arrancó una de las mayores ovaciones que se recuerdan en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento de Málaga. Un emocionado Pepe Palma acababa de descorrer la cortina que tapaba su lienzo y mostraba al público el cartel de la Semana Santa de Málaga 2011. Una obra que recoge las mejores virtudes de este pintor malagueño, que ha compuesto el gran poema pictórico de la Semana Santa de Málaga, a semejanza del Poema Sinfónico que compusiera el maestro Perfecto Artola y que resume la Pasión de Málaga en música.

La maestría de Pepe Palma para hacer composiciones se ha mostrado en todo su esplendor en el cartel de la Semana Santa de Málaga 2011. El cuadro agrupa elementos de distintas cofradías que resumen todos los días de las procesiones en la ciudad. La suma de todas las partes sirven para contar la historia de la Pasión en Málaga. Pollinica, Dolores del Puente, Sentencia, Sangre, Sepulcro, Piedad, Resucitado, la Agrupación de Cofradías y la Virgen de la Victoria están presentes en el lienzo, lleno de pequeños detalles –como la presencia por primera vez de la estatua del Marqués de Larios–. Elementos que se suman y crean ese poema pictórico de la Semana Santa. Una letra, una cartela, un nazareno, un escudo... Es un cartel con una lectura profunda y muchos símbolos, aunque es la imagen de los Dolores del Puente el elemento que agrupa y preside el cartel.

«El 50% es de mi mujer, que ha guiado mi mano para pintar lo que quería», reconoció el propio autor sobre su cuadro. La presencia de la devoción perchelera de los Dolores del Puente tiene ahí su explicación, en la esposa de Pepe Palma, a quien está dedicada la obra. Aunque también hay una parte biográfica, ya que Pepe Palma «pasaba todos los días delante de la capilla cuando iba al colegio».

Emocionado y un poco abrumado por el apoyo, Pepe Palma sólo tuvo palabras de agradecimiento a la Agrupación de Cofradías «y a los amigos que han estado tantos años dando la lata al presidente –Rafael Recio– y a Jesús Castellanos para que hiciera el cartel».

Castellanos destacó la «feliz» coincidencia del final del cuadro con el nacimiento del primer nieto del pintor, Alejandro, en diciembre. También recalcó el trazo contundente de Palma, su capacidad compositiva y su humildad y generosidad con las cofradías.