Un médico colegiado en Málaga tiene, como media, entre los 50 y 55 años, una franja de edad idónea para hacer predicciones sobre la evolución de la profesión a medio plazo, teniendo en cuenta los desafíos demográficos: un envejecimiento progresivo y una menor población activa.

Con este escenario, el Colegio de Médicos ha trazado un dibujo y el resultado es que van a existir problemas en los próximos diez años para ocupar las vacantes por jubilaciones en determinadas especialidades, como ginecología, pediatría, oftalmología y el campo de la anestesia y la reanimación.

La falta de médicos ya se registra en alguna de estas ramas, como pediatría y obstetricia, sobre todo en zonas rurales de la provincia.

Desde 2002 la cifra de médicos colegiados se ha incrementado de forma ininterrumpida, en torno a un tres por ciento de media anual, según los datos del Colegio de Médicos malagueños. Esto permite contar, en líneas generales, con una bolsa de empleo suficiente para cubrir la demanda en el futuro.

Pero el problema radica en las especialidades, tal y como apunta Manuel García, secretario general del Colegio de Médicos. Por ejemplo, en pediatría se prevé que en los próximos diez años se jubile una cuarta parte de los profesionales.

Como las previsiones de crecimiento de vacantes son menores, se calcula que puede haber un déficit del 13%. En oftalmología puede faltar el 8% de profesionales, y en ginecología, el 5%. «Hacemos previsiones que sirvan a la administración para convocar las plazas en las especialidades», subraya García del Río. «Si no se tienen en cuenta, faltarán especialistas en el futuro».

En cambio, hay especialidades que se cubrirán sin dificultades, a pesar de las jubilaciones, como medicina general, traumatología o cirugía ortopédica.

Médicos de 61 nacionalidades

La Costa del Sol se ha convertido en un destino atractivo para los profesionales de la medicina de todo el mundo. En ocho años la cifra de médicos extranjeros casi se ha duplicado, ya son 869, el 13% de la actividad colegial.

En la provincia trabajan especialistas de 61 países, como China, Irán, Egipto, Armenia, Azerbayán, Kuwait, Uruguay o Moldavia, aunque los extranjeros más numerosos son alemanes, marroquíes y argentinos.

La afluencia de profesionales de otros países puede ayudar a suplir la falta de especialistas, pero no es suficiente.

La fuga de médicos sigue existiendo, aunque no hay datos para conocer el alcance del fenómeno. El presidente del colegio, Juan José Sánchez Luque, argumenta que mientras el sistema no fidelice al médico, éste continuará buscando mejores condicionales laborales en el exterior. «El sistema sanitario tiene que afianzar al profesional y hacer una distribución racional de las especialidades», sentenció.

Más universitarias

El mercado laboral aún no refleja la realidad de la Facultad de Medicina. El 70% de los alumnos son mujeres, pero en hospitales y centros sanitarios de la provincia, los varones prevalecen, son el 59%, aunque la diferencia entre sexos se va estrechando.

Sobre el papel que debe jugar el ámbito académico, el Colegio de Médicos cree que debe adaptarse a los tiempos, pero en ningún caso abrir el grifo con una «oferta indiscriminadamente de plazas», porque puede tener un efecto rebote, como en los años 80 cuando el paró golpeó al colectivo médico y muchos optaron por colgar la bata blanca.