El hombre de 41 años detenido como supuesto asesino de su exmujer, de 37, ayer en Málaga había recibido nueve sesiones del curso en materia de igualdad por el que se suspendió la pena de catorce meses de prisión a la que había sido condenado por dos delitos de amenazas y uno de maltrato simple.

El detenido, J.R.C., que tenía una orden de alejamiento de su expareja, de la que estaba en trámites de separación, comenzó el pasado noviembre el mencionado curso, que constaba de veinticinco sesiones programadas, y que hubiera completado el próximo junio, según han dicho a Efe fuentes penitenciarias.

El presunto agresor había asistido "con normalidad" a nueve sesiones, y no había faltado a ninguna, dado que en el momento en el que a un condenado se le aplica una suspensión de condena, si se ausenta sin justificación se notifica el incumplimiento al juez, han explicado las fuentes.

La Ley de Violencia de Género prevé este programa de los servicios sociales penitenciarios para personas sin antecedentes penales cuando la pena es inferior a dos años de prisión, y corresponde al juez tomar la determinación de suspender la condena condicionada al cumplimiento del curso.

Estaba previsto que, una vez que J.R.C. hubiese completado las sesiones, se hiciera un seguimiento individual, que se habría prolongado hasta septiembre.

El curso en materia de igualdad que estaba siguiendo el presunto agresor de Málaga consta de varias horas por sesión, en la que los psicólogos inciden en aspectos como el respeto, la identificación de los factores de riesgo, el reconocimiento del daño y factores culturales, y se incide en el control de los impulsos.

El programa es parecido al que siguen los presos condenados por delitos de violencia de género, aunque para ellos tiene carácter voluntario, al estar privados de libertad, han añadido las fuentes.

Durante el pasado año, los centros que gestiona Instituciones Penitenciarias -no se incluye Cataluña-, recibieron 5.072 solicitudes para el programa específico de violencia de género, de las que aproximadamente la mitad estaban pendientes de llevarse a cabo en meses siguientes.

J.R.C. fue detenido ayer por la Policía minutos después del suceso, ocurrido poco antes de las 9:30 horas en una calle de la barriada malagueña de El Palo cuando la víctima, S.M.G., regresaba de llevar al colegio a su hija.

El detenido se encuentra en dependencias policiales y está previsto que sea puesto a disposición judicial en las próximas horas.

El pasado agosto, una comisión del antiguo Ministerio de Igualdad y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) denegó el servicio de teleasistencia móvil para víctimas de violencia machista a la expareja del condenado.

La Junta no tiene constancia

La consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, ha asegurado hoy que no tiene constancia de que el hombre que ayer asesinó supuestamente a su exmujer en Málaga haya asistido a ningún curso de igualdad, aunque ha explicado que llevaba dos meses en tratamiento psicológico.

En declaraciones a los periodistas antes de inaugurar unas jornadas sobre ayuda a domicilio en Córdoba, Navarro ha dicho que hasta este momento, a las 10:30 horas, no tiene "ningún dato" que confirme "que el agresor haya recibido, esté recibiendo o fuera a recibir ningún tipo de curso".

Sin embargo, ha indicado que recibía tratamiento psicológico desde hace dos meses en un centro de inserción en Málaga de Instituciones Penitenciarias, según han informado a Efe fuentes de la Consejería.

Navarro ha asegurado desconocer el error que contenía el formulario que rellenó la mujer para pedir el servicio de tele-asistencia, que le fue denegado, pero ha manifestado que le parece "gravísimo" que por un error en el formulario, independientemente de quien lo cometa, "hoy estemos hablando de un nuevo asesinato".

La consejera ha considerado que este último caso de violencia machista "cae como un jarro de agua fría" sobre las peticiones que realizan las administraciones para que las mujeres denuncien.

"Resulta que ahora estamos ante un caso de una mujer asesinada que había denunciado y que tenía una orden de alejamiento en vigor", ha lamentado la consejera, quien ha añadido que no se puede permitir que una mujer que ha denunciado "termine siendo asesinada".

La consejera no ha querido culpabilizar "ni al Ayuntamiento de Málaga, ni al Ministerio del Interior" de lo ocurrido "porque no lleva a ningún sitio" y porque "nadie quiere que pase un hecho de estas características".

La solución, según la consejera, pasa por ser "absolutamente diligentes y rigurosos" cuando se tiene conocimiento de un episodio de violencia machista y ha añadido que este suceso de Málaga tiene que servir para que las administraciones se coordinen al "máximo" porque son las "responsables de dar cobertura y seguridad a la vida de una mujer que ha denunciado".