Cuatro «viejos conocidos» de la Guardia Civil han sido detenidos después de intentar rizar el rizo: Hacerse pasar por agentes de este cuerpo para obtener información sobre los establecimientos de diferentes municipios del Valle del Guadalhorce que posteriormente asaltaban. Les fue bien hasta que una patrulla de la Policía Local de Alhaurín el Grande encontró en el coche de los detenidos una placa de la Guardia Civil simulada. Según anunció ayer el instituto armado, están imputados como presuntos autores de al menos seis atracos, usurpación de funciones públicas y tenencia ilícita de armas.

Para conseguir sus objetivos, los investigadores aseguran que los presuntos atracadores utilizaban placas insignia de la Guardia Civil y chalecos reflectantes con el emblema del cuerpo. Como si de labores propias de seguridad ciudadana se tratara, visitaban los locales, estudiaban sus sistemas de seguridad mientras aseguraban que estaban buscando a dos individuos muy peligrosos y se marchaban en un coche de alta gama que les daba mayor credibilidad. Uno o dos días después volvían para hacerse con las cajas registradoras armados con un arma de fuego que llegaron a disparar en alguna ocasión, con una pistola de aire comprimido y varias armas blancas.

Asalto en Pizarra

Según explicó el sargento primero de la Policía Judicial José Manuel Pardo, todo se descubrió después de que tres personas irrumpieran el pasado 23 de febrero en un local de ocio del municipio de Pizarra, donde presuntamente intimidaron a los presentes con las armas y cometieron uno de los robos. Fuera les esperaba un cuarto individuo al volante de un BMW 7 para huir. En la investigación se supo que dos días antes del atraco se personaron en el establecimiento dos personas con chalecos y placas de Guardia Civil con características muy similares a dos de los atracadores. Uno de ellos incluso se identificó como capitán, según los investigadores.

El teatrillo continuaba en la calle, ya que en una ocasión identificaron e inspeccionaron el vehículo de un individuo estacionado cerca.

La investigación localizaba a los presuntos atracadores en los municipios de Cártama y Alhaurín El Grande, donde se realizaron registros domiciliarios en los que se halló un arma de fuego real de calibre 6 y otra simulada de aire comprimido y calibre 4,5, varias armas blancas, una defensa extensible, medios de transmisiones, dinero, ropa utilizada en los robos, los chalecos y las placas.

Según Pardo, se movían por localidades de la comarca del Guadalhorce usando un vehículo de gran cilindrada y alta gama, lo que no hacía sospechar que pudiesen ser presuntos atracadores. Sin embargo, una patrulla de la Policía Local de Alhaurín el Grande interceptó al vehículo y, tras intervenir una de las placas de la Guardia Civil, se destaparon las sospechas. Los agentes siguen investigando si participaron en otros asaltos.