La organización ecologista Oceana ha advertido hoy de que las prospecciones de Repsol frente a las costas de Málaga en busca de hidrocarburos "destruirán arrecifes mediterráneos", ya que las informaciones de los promotores de los sondeos "no reflejan la realidad sobre los hábitats afectados".

En la zona hay arrecifes de ostras, campos de anémonas incrustantes blancas, jardines de gorgonias y extensiones de esponjas y ascidias de profundidad en la ubicación exacta en la que Repsol pretende hacer sondeos de hidrocarburos, ha informado Oceana en un comunicado.

Ha recordado que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) acaba de resolver una declaración de impacto ambiental (DIA) positiva para el proyecto Siroco, situado en el mar de Alborán y a nueve kilómetros de la costa de Málaga.

El director de Investigación de Oceana Europa, Ricardo Aguilar, ha subrayado que la resolución del MARM "resulta incongruente y contraria a sus obligaciones con los convenios internacionales y las directivas europeas de conservación del medio marino, así como con los esfuerzos globales para reducir el calentamiento del planeta a causa del consumo de combustibles fósiles".

El documento refleja, además, "el desconocimiento, por parte de Repsol, de la existencia de dos cañones submarinos en las inmediaciones de la perforación, los cañones de Calahonda y Fuengirola", por lo que "queda sin evaluar el impacto sobre estas formaciones y su biodiversidad asociada", según Oceana.

Para Aguilar, la actitud de Repsol y el Ministerio es "escandalosa", porque "o bien han realizado tanto la Evaluación como la Declaración de Impacto Ambiental ocultando a los ciudadanos toda esta información o bien ni tan siquiera se han molestado en acercarse a estudiar la zona que va a ser afectada".

Oceana ha detectado en la zona incluso hábitats que deberían incluirse en la Red de Parques Nacionales, como áreas con presencia de grandes pelágicos o comunidades singulares de grandes filtradores como esponjas, ascidias y briozoos.

También se verían afectadas numerosas especies de interés pesquero halladas en el área, como fanecas, cabrachos, peces planos y cefalópodos, lo que conllevaría "un notable impacto negativo para actividades como el turismo o la pesca en la zona".

Además, se trata de un área con fuertes corrientes marinas, con lo que el alcance de un vertido sería prácticamente incontrolable y se multiplicaría notablemente el área afectada, comparada con zonas donde no se den estas corrientes, añade el comunicado de Oceana.