Málaga permaneció ayer en alerta naranja por la entrada de un temporal de lluvia y tormentas que dejó en algunos puntos de la provincia casi 70 litros por metro cuadrado y ocasionó varios incidentes-el más significativo la caída de un rayo en una casa de Monda, donde, afortunadamente, no hubo daños personales-.

La fuerza de la borrasca, que afectó fundamentalmente a las comarcas del Guadalhorce y la Costa del Sol, obligó a la Agencia Estatal de Meteorología a elevar el nivel de alerta fijado en la previsión, que barruntaba una incidencia más moderada. Las precipitaciones fueron particularmente intensas en Ojén y Marbella, que, a última hora de la tarde, computaban un balance de 66,9 y 68,4 litros, respectivamente. El temporal se acompañó, además, de fuertes tormentas, que obligaron al Consorcio Provincial de Bomberos a reforzar sus efectivos. Poco después del mediodía, los agentes contabilizaban ya 14 intervenciones. Entre ellas, la caída del rayo, que impactó en la antena de una vivienda y provocó graves daños en el salón y otras dependencias.

Además, se produjeron dos accidentes; uno de ellos en Rincón de la Victoria, en la Torre de Benagalbón, donde se vieron implicados dos turismos, aunque sin víctimas. Cerca de allí, en la Cala del Moral, ocurrió otro percance con un herido. A todo ello hay que sumar un inventario más que considerable de inundaciones. En Manilva, por ejemplo, se anegó parte del túnel de la A-7. Asimismo, hubo que intervenir sobre bolsas de agua detectadas en la urbanizaciones El Castillo y Duquesa Hills, así como en un supermercado. También fue retirado un árbol que se había desplomado sobre la vía pública.

Los efectos de la lluvia se percibieron también en puntos como Ronda (45 litros por metro cuadrado) o Coín, que registró 53,1. En este último municipio, el temporal provocó el incendio del cableado eléctrico de la calle Jacinto Benavente e inundó una vivienda y una nave industrial del polígono Cantarranas.

La sucesión de tormentas no se detuvo hasta el final de la tarde, que delegó la amenaza en la lluvia, impenitente durante toda la jornada. Fue el principio de un frente que afectará a la Costa del Sol hasta el mediodía del lunes y que se servirá, además, de otros fenómenos, caso del viento, que soplará con fuerza a principios de la semana, con rachas de hasta 70 kilómetros por hora.

En lo que respecta hoy, la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no habla, ni mucho menos, de tregua. Se pronostica un domingo de fuertes lluvias y tormentas, especialmente en las comarcas de la Axarquía, Guadalhorce y Costa del Sol, que se mantendrán en alerta amarilla hasta las ocho de la tarde . Las precipitaciones podrían alcanzar, incluso, la cifra de 25 litros por metro cuadrado en una hora.

Caída de los termómetros

El temporal no se detendrá tampoco el lunes, que seguirá con el aviso activo hasta las 18.00 horas. Las temperaturas, que oscilarán hoy entre los 21 y los 17 grados, serán también protagonistas, aunque, eso sí, a partir del jueves, que se preludia como un punto de inflexión entre la modorra térmica de octubre y los rigores propios del invierno. La previsión apunta a una caída pronunciada de los termómetros, que dejarán el mercurio, en lo que se refiere a las mínimas, cerca de los diez grados, es decir, siete menos de lo que marcaron ayer en su cota más baja.

Protección Civil recomienda estar informado en todo momento de la evolución del clima y alejarse de cornisas, árboles y lugares cercanos a la costa que pudieran verse afectados por las elevadas mareas y oleajes.