El Centro de Tecnologías Ferroviarias (CTF) que Adif ha montado en el PTA de Málaga se ha convertido en el eje de la investigación y el desarrollo de nuevos avances en este sector de España. Más de 25 empresas han firmado ya los convenios de colaboración con Adif para instalarse en este laboratorio, entre las que se encuentran las más importantes del país, aunque se espera que la nómina de firmas se vaya ampliando poco a poco.

Esta concentración ha permitido que Adif impulse bajo el paraguas del CTF unos 60 proyectos de I+D de distinto tipo y relacionados con el sector ferroviario. Eso en apenas unos meses desde que se inició la andadura de este Centro de Tecnología, que fue inaugurado en verano.

Este éxito se ha traducido en la necesidad de una ampliación de los 3.000 metros cuadrados disponibles en el edificio Retse, cedido por la Agencia Idea. De hecho, hace pocas semanas se firmó un nuevo acuerdo entre Idea y Adif para ampliar las instalaciones del CTF en otros 1.000 metros cuadrados en un inmueble anexo y que permitirá dar cabida a la incorporación de nuevas empresas, como Talgo y Bombardier, con quienes se está negociando su próxima incorporación tras la entrada de Alstom.

«Estar en el PTA es fundamental porque posibilita la conexión con otras empresas y crear sinergias», explicó Carlos Muñoz, gerente de Gestión del Conocimiento y Transferencia de Tecnologías del CTF, quien apuntó que una vez que entra una empresa «el resto quiere estar aquí para no perder la oportunidad».

El desarrollo del CTF ha sido muy acelerado en apenas seis meses. Actualmente cuenta con más de 100 trabajadores cualificados desarrollando su actividad en sus instalaciones, aunque es una cifra que aumenta día a día «porque se van incorporando nuevas empresas» y éstas van incrementando su presencia según maduran los proyectos, comenta Carlos Muñoz. Además, cuentan con otros 25 empleados de la división de innovación de Adif, que representa la mitad de la plantilla de este área.

Instalaciones

Uno de los atractivos del CTF es que cuenta con un laboratorio de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) que dispone del sistema Da Vinci. Éste es un hardware muy complejo, de cinco millones de euros, que está a disposición de las empresas instaladas allí. Este dispositivo permite analizar lo que se llama el ciclo de vida del desarrollo de los programas, para comprobar que se garantiza que el software cumpla los requisitos adecuados y que los métodos utilizados son apropiados.

El sistema Da Vinci es una herramienta que está fuera de la capacidad de la mayoría de las empresas, por su coste y complejidad -se necesita de un curso de unos seis meses para aprender a usarlo-, por lo que es un importante activo para los proyectos que se desarrollan en el CTF.

Otro de los laboratorios disponibles es el dedicado al desarrollo de las comunicaciones GSM-R y la transmisión de datos para ERTMS. Este permite el desarrollo de los sistemas de señales y comunicación que controlan el tráfico ferroviario y que es fundamental para asegurar la seguridad de los trenes. Precisamente la implantación del nivel 2 del sistema ERTMS en las actuales línea AVE permitirá que para el verano se pueda aumentar la velocidad punta de los trenes a 310 kilómetros por hora, alcanzando los 350 kilómetros por hora a medio plazo, reduciendo los tiempos de viaje.

Más allá de estos laboratorios, a corto plazo se pondrán en marcha otros laboratorios para pruebas, además de facilitar zonas técnicas de trabajo, aulas de formación, una sala de demostración y un salón de conferencias.

Innovación y desarrollo

Las líneas de trabajo que se están realizando en el CTF instalado en Málaga van en la línea de desarrollar avances en la gestión del tráfico ferroviario y sistemas de señales, tanto de alta velocidad como convencionales, principalmente.

Carlos Muñoz destaca que el mercado internacional será el principal objetivo de estos proyectos, en la medida que el sector ferroviario español ha avanzado mucho en los últimos años y tiene ya poco margen de crecimiento en alta velocidad. De hecho, una de las líneas de trabajo del CTF es crear módulos adaptados a las características del tráfico ferroviario de cada país. Marruecos, Lituania, Colombia o el metro de Londres son algunos de los puntos sobre los que se está trabajando para mejorar la información de los viajes, eventos, la incidencia del viento...

De cara al futuro, la adjudicación del proyecto del tren de alta velocidad entre Medina y La Meca a un consorcio español, del que forma parte Adif, abre la puerta a que sea en este Centro de Tecnología Ferroviaria de Málaga donde se desarrolle parte de los sistemas que se implantarán en esta línea y que tendrán que adaptarse al tránsito por el desierto.