La maniobra ha sido sencilla y ha aportado numerosos réditos de imagen al Ministerio de Fomento. El miércoles anunció que ampliaba su propuesta a la UE para construir el Corredor Ferroviario Mediterráneo y Central, claves para la conexión con Europa de viajeros y mercancías por tren. El fuerte compromiso presupuestario de la Unión Europea con este proyecto, denominado Red Transeuropea de Transporte, es un aval para su realización entre 2014 y 2030, plazo estimado de ejecución.
Sin embargo, la aceptación de que haya un trazado por el litoral andaluz, descartado en octubre por el anterior gobierno en favor de un recorrido interior -Almería, Granada, Antequera y Sevilla- esconde un problema por resolver. Fomento no ha ajustado sus previsiones, sino que ha dado entrada a todas las reclamaciones pendientes de las diferentes regiones. No hay prioridades ni descartes. Todo entra en la propuesta a la UE. Eso permite estar en el debate sobre la ejecución, pero llega el momento de competir con otros trazados para no ser descartados o situados como objetivos secundarios.
El secretario general de Ferrmed, entidad que promociona la construcción del Corredor Mediterráneo, Joan Amorós, reconoce que la decisión de Fomento le produce «mucha satisfacción por incluir la costa andaluza y que se reconozca a Málaga como un nodo importante». Sin embargo, matiza que junto a este cambio hay otros muchos trazados que también se han incluido: «Hacer eso es un dineral y la situación económica no es halagüeña, por lo que habrá que establecer prioridades y tenemos que defender ante la Comisión Europea que la opción litoral es la más beneficiosa».
De hecho, Ferrmed continúa elaborando un estudio sobre los beneficios sociales y económicos del ramal costero, que Amorós considera mucho más beneficioso que el recorrido interior. En su opinión esto supondrá un punto a favor de la propuesta litoral, ya que «otros trazados no dispondrán de estudios similares que lo avalen», apunta.
El secretario general de Ferrmed recuerda que la propuesta que unirá Almería con Algeciras tendrá un coste de unos 11.700 millones de euros, según cálculos del Ministerio de Fomento. No obstante, recordó que sólo el trazado entre Málaga y Estepona generaría 100 millones de desplazamientos al año en pasajeros.
La propuesta sería la construcción de una línea mixta -viajeros y mercancías- que recorriese todo el litoral oriental andaluz, conectando los puertos de Almería, Motril, Málaga y Algeciras, dando servicio a la potente industria hortofrutícola y a los grandes núcleos turísticos de la Costa del Sol.
Esta vía iría paralela al Cercanías y por un recorrido diferente, ya que tendría una vocación de alta velocidad, con pocas paradas y trayectos más largos. Amorós insiste en que sería complementaria de un Cercanías «que se podría ampliar a Marbella».
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, calificó de «postura muy inteligente» y «muy cercana y sensible a los planteamientos del litoral andaluz» la nueva propuesta de trazado. «Tenemos que estar satisfechos y felicitarnos de que estemos en los mapas», insistió.
El presidente del PP-A, Javier Arenas, también aplaudió el cambio, ya que es una infraestructura «importantísima para el futuro, para la innovación y para la creación de empleo».
