Miles de personas se lanzaron ayer a recorrer las calles de la ciudad como protesta contra la reforma laboral aprobada por el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy. 20.000 voces según la organización -y 7.000 según la Policía Local- lanzaron un grito unánime exigiendo al Ejecutivo del PP que dé marcha atrás en estas medidas, que «deterioran las condiciones de trabajo, destruyen el empleo público y ponen en riesgo el estado del bienestar».

La concentración de personas, una vez llegó la manifestación a la cabecera, se extendió desde la plaza de la Constitución, a lo largo de la calle Larios al completo y hasta la mitad de la Alameda Principal, indicó la Policía Local. En el recorrido se pudieron escuchar diversos gritos como: «¡Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra!», «¡Si esto no se apaña, caña, caña, caña!» o «¡No nos mires, únete!». La cabecera de la manifestación portaba un cartel con la impresión: «Contra la reforma laboral impuesta por el Gobierno».

La manifestación, organizada por los sindicatos CCOO y UGT, y que respondía a las movilizaciones convocadas ayer a nivel europeo por la Confederación de Sindicatos Europeos (CES) en todos los países de la Unión Europea, estaba respaldada además por la recientemente creada Plataforma Social para la Defensa del Estado de Bienestar y los Servicios Públicos. Los sindicatos piensan ya en medidas contundentes, pasando por la huelga general, si no se obtiene una respuesta satisfactoria.

De esta forma, en la marcha de ayer estuvieron representados los sindicatos CCOO y UGT, partidos políticos como PSOE, IU o Equo; asociaciones de muy diversa índole y objeto como Facua, las federaciones de vecinos Solidaridad y Unidad, el Sindicato Unificado de Policías, el Sindicato de Estudiantes, la coordinadora de inmigrantes, la federación de discapacitados, Ojalá o la Asociación Progresista de Jubilados y Pensionistas Pablo Iglesias, entre un largo listado. Casi 40 asociaciones y organizaciones forman parte de esta plataforma contra la reforma laboral y en pro de los servicios públicos y los derechos sociales.

«Estamos diciendo no al tratado de la Unión Europea, que con la excusa de la crisis atenta contra la protección social, la sanidad y la educación pública, las personas dependientes, con recortes en derechos jamás vistos», dijo el secretario provincial de CCOO, Antonio Herrera. Para el representante sindical la reforma laboral «demuestra el cinismo y la estafa laboral del PP». Además, comentó que ya se están haciendo palpables las consecuencias de esta reforma con el cierre de empresas y la preparación de ERE.

Por su parte, el líder en Málaga de UGT, Manuel Ferrer, destacó «el masivo apoyo ciudadano a la manifestación diciendo no a las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy». «Dijo que no iba a abaratar despidos y lo ha hecho. Estamos volviendo a la España de los ricos y los pobres», subrayó.

En este mismo sentido, la plataforma recientemente creada manifiesta que «las propuestas de carácter neoliberal están sirviendo a los poderes públicos como pretexto para renunciar a ejercer sus potestades de provisión, financiación, gestión, organización, planificación y regulación, en aras de garantizar la cobertura de necesidades y tutelar los derechos sociales fundamentales». «Exigimos a los Gobiernos que rectifiquen en la orientación de las políticas sociales, recuperando el mantenimiento y mejora del estado de bienestar».

Los socialistas inician una campaña contra la reforma laboral. El secretario general del PSOE malagueño, Miguel Ángel Heredia, y el número tres de los socialistas malagueños al Parlamento andaluz, Enrique Benítez, presentaron ayer la campaña puesta en marcha por el PSOE contra la reforma laboral aprobada por el Partido Popular «de Arenas y Rajoy», que recorta los derechos de 800.000 trabajadores de la provincia de Málaga, según el PSOE.

Durante los próximos días, los socialistas explicarán esta reforma «desentrañando la letra pequeña», movilizarán a la clase trabajadora contra este decretazo y presentarán mociones en los ayuntamientos de la provincia y en la Diputación, explicó Heredia en rueda de prensa. «La reforma significa paro y recesión. Es un duro golpe a los trabajadores. Para los desempleados, porque no crea empleo. Y para el que trabaja, porque es más barato su despido», aseguró el líder socialista. Según Heredia, «esta reforma laboral es una vuelta de tuerca sobre las clases populares».