Málaga es la cuarta provincia del país con la gasolina más cara en enero de 2012, últimos datos de los que se dispone por parte del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. En concreto, la sin plomo 95 se situó en 1,368 euros por litro, un 6,54% más que en el mismo mes de 2011. El gasóleo también continúa con su imparable escalada: el precio se situó el primer mes de este año en 1,348 euros por litro, un 10,31% más que doce meses antes. Sólo veinte céntimos de euro separan el coste de los dos carburantes más usados por los conductores malagueños.

Todo ello cuando los carburantes rozan ya máximos históricos: 1,45 euros por litro en sin plomo 95 y 1,38 en gasóleo, según los datos del Ministerio, que recoge las cifras de más de 8.000 gasolineras de todo el país (guarismos de marzo). La escalada alcista se debe a que el barril de Brent no baja de los 125 dólares, y el euro continúa sin hacer frente al dólar. Ello se refleja, asimismo, en el Índice de Precios al Consumo (IPC), en el entorno del 2%.

Si se toman como referencia los datos de enero en Málaga y se comparan con los del mismo mes en España, se comprueba con la provincia crece aún a un ritmo inferior al de la media nacional: el precio del gasóleo subió un 10,31% en la Costa del Sol frente al 10,98 en España (1,35); en el caso de la gasolina sin plomo 95, el precio aumentó en la provincia un 6,54%, frente al 6,93 nacional (hasta los 1,33 euros por litro).

En cualquier caso, Málaga es la tercera provincia española con el gasóleo más caro (1,348), sólo superada por Castellón (1,353) y Alicante (1,351). Por detrás de la Costa del Sol se sitúan Valencia (1,347), Gerona (1,346), Granada (1,345) y Guadalajara (1,345).

En el caso de la gasolina sin plomo 95, Málaga es la cuarta provincia con los precios más caros, sólo superada por Castellón (1,380), Alicante (1,377) y Valencia (1,375). Tras la provincia se sitúan Granada, Orense y Guadalajara (1,366), y Córdoba, Cádiz y Cáceres (1,365).

En cualquier caso, llenar el depósito de un coche en cualquier gasolinera de Málaga costaba en enero de 2012 más de 75 euros, frente a los 70,62 del mismo mes del año anterior, lo que supone un incremento de 4,62 euros en sólo doce meses.

La presión fiscal que soporta el producto es otro de los factores que incide en su alto precio; no en vano, el reflejo de los impuestos en el indicador es del 44,3%, o lo que es lo mismo, de cada litro repostado el Estado se queda 59 céntimos de euro, según un estudio del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. La patronal del sector pide, de hecho, menos impuestos.