Por mucho que fluctúe su precio es una de las inversiones más seguras, si no la que más. Incluso en periodos de crisis, el oro no se resiente. La forma más sencilla de comprobar esta afirmación es darse un paseo por la céntrica calle Carretería, donde al menos una veintena de puntos de compraventa de este metal precioso abre sus puertas diariamente. Los hay puerta con puerta y hasta las joyerías tradicionales, viendo que durante la crisis se vende menos, se animan a comprar oro. Así lo explica la Federación de Joyeros de Andalucía.

Su secretario general, Mariano Soler, lo justifica por el descenso de las ventas. «Es una forma más para que los joyeros salven los muebles. En definitiva, el oro ha sido siempre una buena inversión, y mucho más en crisis. Es patrón moneda, un bien fiable que se revaloriza constantemente», asegura. Soler recuerda que un país con mucho oro «es más fiable».

Si hace unos años los compraventa no eran tan visibles, sólamente la capital suma 160 establecimientos de este tipo, según los datos de la Policía Nacional de Málaga, cuerpo que se encarga de controlar estos locales para evitar que joyas robadas acaben en la fundición. Hace dos años, en toda la provincia estos negocios no llegaban al centenar.

Los apuros económicos de los ciudadanos han provocado que este tipo de empresas afloren de una forma espectacular. Es el caso de Mr. Gold. Aunque esta franquicia presume de tener más de 35 años de experiencia, la evolución de su facturación en los últimos tres años refleja a la perfección el boom de este negocio. Según su coordinador general, Juan José Machuca, entre 2009 y 2011 facturaron 10, 67 y 103 millones de euros, respectivamente. Su presencia también es representativa. Con la última tienda que abrieron el pasado mes de marzo en la plaza de La Luz, Mr. Gold suma ya siete establecimientos en la provincia de Málaga y prevé abrir otras tres antes de verano. La franquicia suma en toda España 27 puntos y un centenar de empleados. Sólo en la sede principal de Carretería cuentan con viente empleados.

Machuca habla de nuevas líneas de negocio, como Mr. Préstamos, aunque la actividad más común es la de toda la vida en este tipo de negocios, el empeño. Él matiza: «Realmente es un contrato de compra con opción de recompra». También se refiere a un perfil que se ha ampliado respecto a no hace mucho tiempo. «Hace cinco años podía estar mal visto entrar en una tienda de compraventa, pero ahora es absolutamente normal». Desde gente que tiene una gran necesidad, pasando por los que venden las joyas de la abuela, hasta el empresario que en un momento dado necesita liquidez.

La empresa cuenta con una página online en la que venden algunas piezas curiosas, pero sus responsables reconocen que ellos se dedican a la compra, y no a la venta, de un metal precioso cuyo precio para mayoristas, a la fecha de estas letras, está en 28,46 euros el gramo de 18 quilates en el mercado de Londres.