Los conductores de los coches de caballo que prestan servicio en la ciudad tendrán que llevar, obligatoriamente, el vestuario que está establecido por el Ayuntamiento de Málaga en la Ordenanza para el Transporte de Personas en Coches de Caballo. Una orden aprobada por el concejal de Movilidad, Raúl López, exige cumplir con esta normativa.

El edil de Movilidad explicó que se está reformando la actual ordenanza, pero debido a que es un trámite muy largo, se aprobó una instrucción que adelanta la obligación de uniformidad entre los cocheros de caballos. El Ayuntamiento quiere recuperar así la indumentaria establecida en la ordenanza aprobada en 2008 y que consiste en una camisa celeste y pantalón gris marengo, con jersey azul y parka del mismo color «cuando las incidencias del tiempo lo aconsejen», según establece la instrucción. Además, exige que esté siempre «en perfecto estado de limpieza y correctamente abrochada».

La orden municipal insiste además en que «el aseo personal será siempre el correcto» y reitera la responsabilidad del propietario del coche de caballos en que el equino «lleve durante el servicio la bolsa de recoger excremento» que les será entregada por el Instituto Municipal del Taxi. El incumplimiento de ambas exigencias se considerará una infracción leve, multada con suspensión de la licencia hasta en 15 días.