Se complica la situación en el Hospital Carlos Haya donde, además de los dos fallecimientos del lunes y el martes de personas infectadas con klebsiella, se suman nuevos casos. Ayer mismo este periódico pudo saber que la Fiscalía de Málaga investiga las posibles causas por las que el brote ha afectado a un total de 18 pacientes ingresados en el centro por otras patologías.

Por este motivo, la Fiscalía quiere determinar si ha habido delito o no por parte del hospital, donde se detectó el contagio a finales del mes de abril. En caso de que determinen que sí, presentarán una querella contra la dirección del centro. El caso fue remitido a raíz de una denuncia del Defensor del Paciente, que en el día de ayer iba a ampliarla al conocer el fallecimiento de dos varones infectados.

Según informó ayer el propio hospital, se han detectado tres nuevos casos y se han dado tres altas. En total, se contabilizan 18 casos, 13 de estos están en estado de colonizados -han superado la infección o la tienen sin haberla desarrollado- y cinco están infectados. Como cada día, la comisión de seguimiento se reunió para estudiar el brote y determinar si había que tomar o no nuevas medidas. Sin embargo, no estimaron oportuno hacerlo.

A lo largo de esta mañana se reunirá la Comisión de Mortalidad para analizar el proceso clínico y establecer las posibles causas del fallecimiento, siguiendo el procedimiento habitual en pacientes afectados por este tipo de bacteria.

Sin embargo, este extremo lo confirmó el propio sindicato de enfermería Satse el martes, cuyo responsable en Carlos Haya, José María de la Rosa, tuvo constancia de que en el historial de los pacientes se alertaba de que habían sufrido complicaciones respiratorias donde había habido infecciones nosocomiales como la klebsiella neumoniae y la acinetobacter.

La presidenta del Defensor del paciente, Carmen Flores, ya anunció la semana pasada que había pedido a la Fiscalía de Málaga que abriese diligencias respecto al brote. «Ha sido una imprudencia que ha tenido como resultado dos muertes, la culpa no es solo de Salud, también lo es del hospital, que tenía que haber evitado que sucediera», dijo, mientras lamentó que España sea una país en el que las infecciones hospitalarias son «por desgracia» frecuentes. Por su parte, el abogado del Defensor del paciente en Málaga, Damián Vázquez, manifestó que ayer mismo iba a ampliar la denuncia ante la Fiscalía tras hacerse públicos las muertes de dos de los infectados. «Es una barbaridad, hace unos días el SAS dijo que la situación estaba controlada y los pacientes estables», criticó. Asimismo, informó de que varios afectados ya se han puesto en contacto con la institución para reclamar, por lo que animó a los familiares de los fallecidos a hacerlo para que «esto no quede así».

Patrón de resistencia. La klebsiella neumoniae es un germen que está en la comunidad, ya que vive en la vía intestinal de las personas, y que en pacientes en situación crítica, con estancias prolongadas o en tratamiento con antibióticos, puede cambiar y originar un patrón de resistencia al tratamiento.

Por ello, Salud recuerda que las infecciones nosocomiales por gérmenes oportunistas existen en todos los hospitales como consecuencia de la frecuencia en la utilización de antibióticos que favorecen su resistencia; además de la manipulación intensiva -ventilación asistida, nutrición parenteral, canalización de vías centrales- en pacientes con una situación extremadamente delicada.

Satse cree que influyó la falta de personal. El responsable sindical de Satse en el Hospital Carlos Haya, José María de la Rosa, señaló ayer que el brote podría haber tenido que ver con la falta de personal de enfermería, puesto que hasta que se agrupó a todos los infectados en una misma planta, estuvieron casi un mes desagrupados.

«Hasta que el viernes dieron la orden de desalojar la planta de cirugía plástica y reubicar a los 14 infectados en un mismo espacio, aunque aislados y de manera individual, estos pacientes estuvieron en las distintas plantas que habían ingresado sin un personal específico», explicó.

Y es que, según el sindicalista, ha analizado varias publicaciones científicas que relacionan el aumento de infecciones nosocomiales con la proporción del personal de enfermería. «Al estar en distintas plantas y el personal tener veinte pacientes es difícil mantener las medidas de contención y las barreras para parar el contagio», añade.

Así, asegura que tras el caos inicial, cuando denunciaron el cambio de planta sin coordinación, desde que el martes se informó al personal del tipo de medidas y tras aglutinarlo a todos en la misma zona, la situación es mejor al trabajar con las herramientas más adecuadas.

Asimismo, señaló que el sindicato tiene constancia de que el centro sanitario está llevando a cabo distintos estudios para determinar si hay más contagiados. «Quizás ha habido un exceso de confianza».