El sector de la construcción no levanta cabeza. Persiste su paulatina caída de cifras que mantiene desde que se iniciara la crisis económica en 2007. En el primer semestre de este año hasta 43 municipios de la provincia de Málaga no han visado ninguna vivienda, lo que es fiel reflejo del mal momento que atraviesa el sector.

Según un informe del Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, en los primeros meses de 2012 se visaron 602 viviendas, lo que supone un descenso del 15,5% respecto al mismo periodo del año anterior; 111 viviendas menos. La cifra dista mucho más de los índices de 2009 y 2010, con 1.657 y 1.183 inmuebles visados, respectivamente lo que se traduce en 1.055 y 581 viviendas menos en 2012 respecto a estos ejercicios. Esta realidad está muy por debajo de los niveles de la época de la burbuja.

En cuanto a las viviendas acabadas los datos no son mucho más alentadores, al contrario, ya que la caída es mucho mayor. Así, según el informe oficial del Colegio, en el primer semestre de 2012 se acabaron 1.257 viviendas, lo que supone una caída del 34,46% respecto al mismo período pero de 2011, donde fueron 1.918 los inmuebles finalizados.

La diferencia de viviendas acabadas también es mucho mayor en 2012 en relación a 2009 y 2010. De esta forma, en 2009 fueron 7.821 las casas finalizadas, es decir, que en el mismo periodo de este año han sido 6.564 menos que hace tres ejercicios. En 2010 fueron 4.777, lo que significa 3.520 menos en 2012.

Por municipios. De los 101 municipios de la provincia de Málaga hasta 43 localidades no han visado ni una sola vivienda en lo que llevamos de ejercicio. De entre las de mayor actividad destacan Málaga, con 24 proyectos visados, y Marbella con 22, cifras también muy por debajo de las de antaño. Y es que en la época de bonanza cualquier localidad de la Costa del Sol visaba hasta 500 proyectos sólo en cada trimestre.

La actividad residencial fue junto al turismo el negocio más pujante de Málaga durante el lustro 2002-2007, y hoy se mueve en la nada, sacudida por una crisis económica que ha paralizado casi por completo la venta de viviendas.

Baste recordar que en 2006, justo antes del inicio de la recesión, fueron 45.600 las viviendas visadas en la provincia de Málaga en todo el ejercicio. Éstas pasaron a 27.222 en 2007 para continuar el progresivo y abrupto descenso en 2008 hasta las 13.022; las 3.163 de 2009; 2.362 de 2010 y 1.186 en 2011.

El año 2012, si se mantiene la tendencia del primer semestre, revela que se ahondará aún más en los negros resultados. Los propios promotores y expertos remarcan que mientras no se venda el enorme stock acumulado de pisos construidos no tiene sentido planificar más viviendas. Se calcula que ese remanente oscila entre las 20.000 y las 45.000 unidades –según la fuente– , heredadas de la época del boom inmobiliario y todavía sin vender.

Y el horizonte no es muy halagüeño, ya que la cifra va bajando poco a poco. Los más optimistas piensan sin embargo que el gran grueso podría estar ya comercializado a inicios de 2013, con lo que sería en ese momento cuando se podrían volver a visar viviendas.

Pero, a éstas habría que sumar, según datos del Colegio de Arquitectos de Málaga, otros 40.000 inmuebles que fueron iniciados en su día y cuyas obras permanecen desde hace meses paralizadas a la espera de que los promotores o los bancos decidan cuál es el mejor momento para terminarlas y sacarlas a la venta.

El resultado de estas cifras es que la falta de actividad mantiene parados a muchos trabajadores del sector de la construcción, sobre el que la crisis económica se ha cebado especialmente en la provincia de Málaga. Y es que este segmento llegó a dar empleo en Málaga a más de 100.000 personas. Ahora sólo quedan 50.000 ocupados.