Doce personas fueron detenidas ayer en Málaga por la Policía Nacional durante la llegada de la marcha obrera «Andalucía en pie» con la que el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) recorre Andalucía y que a mediodía alcanzó la capital entre fortísimas medidas de seguridad tras pasar la noche en Fuente de la Reina, en los Montes de Málaga. La polémica marcha, cuyos participantes han asaltado en diversos puntos de Andalucía bancos, supermercados y fincas, también hizo ruido en Málaga. Once de ellos fueron arrestados por ocupar una sucursal de Banesto en la Alameda Principal y otro más fue esposado y conducido a comisaría en el choque entre la cabeza de de la manifestación y los antidisturbios de la Policía Nacional en la calle Larios.

Fue el momento más tenso de la jornada. Pasaban unos minutos del mediodía cuando la marcha, liderada por el secretario general del SAT, Diego Cañamero, el diputado de Izquierda Unida en el Congreso por Málaga, Alberto Garzón, y el exdiputado de esa misma formación Antonio Romero, aligeró el paso hasta convertirlo en carrera en la Acera de la Marina. El objetivo era llegar a la entidad bancaria antes que la policía, pero un dique de antidisturbios contuvo la embestida.

Del forcejeo inicial salió el primer detenido por resistencia a la autoridad y, entrelíneas, apareció el mismísimo Florentino Villabona, excomisario provincial y posterior responsable del Área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga y actualmente número uno a nivel nacional de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana. Fue él quien, entre empujones, hizo entrar en razón a la columna de manifestantes para que siguieran su itinerario por la calle Larios hacia el destino final, la plaza de la Constitución.

No lo hicieron los once que ocuparon «pacíficamente» la oficina de Banesto. Pese a la nueva intervención de Villabona y las advertencias de los agentes que le acompañaban, fueron detenidos acusados de alteración de orden público. Para solidarizarse con los detenidos, la marcha avanzó hasta llenar el largo de la calle Larios y protagonizó una larga sentada que embargó la vía a los ciudadanos. Poco antes de las 13.00 horas se sumaba a la marcha el parlamentario andaluz de IU y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, que por un problema de salud no pudo acompañar al resto en la larga caminata.

Sánchez Gordillo calificó las detenciones de «innecesarias» y aseguró a los periodistas que era el momento «de decir basta» y de «señalar el camino diferente de la crisis», añadiendo que «ha llegado la hora de que la utopía se ponga en marcha y la lucha sea el camino de una sociedad diferente y de un mundo diferente». Una vez más, el líder de los jornaleros aseguró que «los culpables» de la situación son los bancos.

La de ayer fue la sexta jornada de la marcha que el SAT está protagonizando por toda Andalucía y la segunda en Málaga, ya que el lunes llegaron a Casabermeja con la asistencia de algo más de 800 personas. Antes, las caminatas y las reivindicaciones han recorrido tres días la provincia de Jaén, otras tres jornadas en Córdoba, dos en Cádiz y dos en Granada. Poco después de llegar a Málaga se supo que la marcha obrera concluirá su recorrido por Andalucía con la marcha por la provincia de Sevilla, que se iniciará hoy en Utrera y concluirá el viernes con una manifestación en la capital hispalense.