El exasesor de Urbanismo Juan Antonio Roca y el Ayuntamiento de Marbella han llegado a un acuerdo histórico por el que el primero pagará la responsabilidad civil fijada en el caso Saqueo 1, más de 30,1 millones de euros, entregando al Consistorio diversas fincas, entre ellas la joya de la corona de su imperio particular, la Caridad. El pacto entre las partes es total, según las fuentes de toda solvencia consultadas por La Opinión de Málaga. De hecho, ya se han fijado por escrito las condiciones en el correspondiente contrato, aunque la Audiencia Provincial tiene aún que darle el visto bueno final por unos flecos relativos a detalles fiscales.

El documento está firmado por Enrique Sánchez, en representación del Consistorio marbellí, y por el propio Juan Antonio Roca, amén del administrador judicial. En concreto, el exasesor de Urbanismo fue condenado a seis años y diez meses de cárcel por el desvío, en la primera mitad de la década de los noventa, de 22,9 millones de euros de las arcas marbellíes a las sociedades municipales creadas por el abogado José Luis Sierra. Éste también fue sentenciado, al igual que el contable Manuel Castel.

El tribunal les impuso una responsabilidad civil de 24 millones de euros. Roca, en principio, sólo debía hacer frente a un tercio de esa cantidad, pero los seis años y medio que lleva en la cárcel han hecho mella en su fortaleza y finalmente ha accedido a asumir en solitario toda la suma, lo que se ha plasmado en un documento fruto de negociaciones que han durado años. No en vano, este periódico ya adelantó en exclusiva, el 10 de noviembre de 2010, que el también acusado de Malaya pretendía satisfacer la responsabilidad civil de Saqueo con la finca la Caridad, lo que finalmente ha ocurrido.

Así, Roca asume pagar «íntegramente» la responsabilidad de Saqueo 1, que asciende en concreto -según se recoge en el documento, al que tuvo acceso este periódico- a 24.387.073,77 euros. A esa cifra hay que sumarle los intereses: 5.043.475, 01 euros, con lo que se alcanza la cuantía final a la que el exasesor deberá hacer frente en virtud del compromiso adquirido con el Ayuntamiento: 30.133.380,29 euros.

El pacto, como indican las fuentes, es sólido y ya está negro sobre blanco: de un lado, el Consistorio, representado por sus abogados; del otro, Roca, su letrada, y la administración judicial designada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, encargada de enjuiciar el caso Malaya. El acuerdo se presentó ayer en el registro de entrada de la Ciudad de la Justicia, y aún le falta por pasar el trámite de la Audiencia Provincial, tal vez el más importante.

En concreto, el Consistorio recibirá: las dos parcelas de las Brisas; la finca de la Caridad -el suelo, valorado en 1,6 millones de euros, y la construcción, tasada en 3,6-; la construcción del helipuerto; el local Marbella House; la parcela de Camoján, la finca de los Siete Colchones y 600.000 euros en metálico, según las fuentes consultadas por este periódico.

Ahora, la Audiencia Provincial, y en concreto la Sala que enjuició Malaya, tendrán que darle el visto bueno al documento: en concreto, los flecos estriban en que la cesión de esas parcelas generará una enorme plusvalía que alguien debe pagar. Ése es el problema que ahora deberá resolver el tribunal, y cuyo encaje en este complejo puzzle fiscal puede requerir diversas soluciones que las fuentes no precisaron.

Lo cierto es que a este acuerdo se llega prácticamente dos años después de que comenzaran las negociaciones entre el Consistorio marbellí y su exasesor de Urbanismo, una vez que se conoció el fallo del caso Saqueo 1, de las que este rotativo se hizo eco en diversas ocasiones.

Bueno para todos. El acuerdo es bueno para las dos partes: de un lado, el Ayuntamiento de Marbella empieza a cobrar parte de la inmensa cuantía saqueada durante los años del gilismo, una porción de la misma incluso en metálico, lo que puede tener efectos balsámicos en una administración local ahogada por las deudas y necesitada de liquidez; por otro lado, Roca, que ya ha cumplido la pena del caso Saqueo y lleva seis años y medio entre rejas, podría comenzar a disfrutar en breve de diversos beneficios penitenciarios tales como permisos puntuales. La situación se modificará a tenor de la sentencia del caso Malaya, que todavía tardará meses en salir.

De hecho, ésa es la principal motivación del exasesor, que ya en diversas sesiones del juicio por la trama de corrupción marbellí se quejó de que llevaba muchísimo tiempo en la cárcel y estaba viendo cómo sus hijos crecían sin disfrutar de ello. En cualquier caso, su horizonte es complejo, porque además de la sentencia de Malaya, donde se le piden treinta años por parte de la Fiscalía, habrá de ser juzgado en el caso Saqueo 2 y aún se instruyen contra él numerosos procesos en los juzgados.