El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga ha elaborado un presupuesto de mera subsistencia para el que se presume como otro año de crisis económica y en el que el 85% de sus ingresos irán para las tareas de mantenimiento de los servicios de la ciudad, el pago del personal y el abono de la alta deuda.

Tal es así que de los 680 millones que conforman el presupuesto para 2013, con un descenso de un 8 por ciento, 582,4 millones se destinan a la tareas de subsistencia.

Por segundo año consecutivo la gran sacrificada es la inversión, que cae casi un 50% cuando ya el año pasado había descendido un 60%. Para el año próximo apenas habrá 50,3 millones para inversión en la ciudad, una cifra menor incluso que el dinero destinado al pago de la deuda que, sumados interés y amortización, alcanza los 54,5 millones.

La alta deuda contraída por el Ayuntamiento de Málaga en los años de bonanza ha obligado a aprobar un drástico plan de ajuste para alcanzar la estabilidad en diez años y que, como consecuencia, trae para el año próximo unas cuentas sumamente severas para la ciudad, que ve recortado su crecimiento con unas inversiones y obras públicas en límites testimoniales.

Muy realistas. Los 50 millones de inversión apenas darán para continuar las obras del parque bulevar, terminar las reforma de Tabacalera o iniciar los trabajos para un parque en el campamento Benítez, para el equipamiento cultural en la esquina del Muelle 1 o poner en marcha unas 200 viviendas.

Para 2013 habrá que olvidarse, salvo sorpresa, del Astoria-Victoria, de la rehabilitación de la casa de Cánovas del Castillo, de nuevos aparcamientos (salvo uno), de adecentar la vieja cárcel provincial, de nuevas guarderías o de grandes promociones de viviendas como las de Soliva. Sólo hay dinero para mantener lo que ya existe.

Por ello, en su presentación, el alcalde, Francisco de la Torre, calificó el proyecto de presupuestos de «prudentes y realistas». Insistió de manera reiterada en este último calificativo. De la Torre subrayó que «más que nunca» son unos presupuestos realistas «ya que se basan en unos ingresos cumplibles y unos gastos basados en aquello en lo que tenemos absoluta seguridad; sólo gastaremos aquello que sabemos que se va a ingresar».

Por ello, además de en las inversiones, ha metido la tijera en otros gastos pasivos en las áreas de alcaldía, secretaría general, asesoría jurídica, relaciones institucionales, comunicación, tesorería o Jurado Tributario, que se sitúan entre un 18,58 y un 22,9 por ciento. Asimismo, otras áreas de mayor importancia también sufren recortes como Playas, que desciende un 3,8 por ciento; Turismo, un 6,2 por ciento, y Cultura, un 13,6 por ciento, o los gastos de mantenimiento de la Feria de Agosto, que bajarán un 32 por ciento. De manera especial, la rebaja en la contrata de Limasa desciende un 6,45%, de tal manera que la limpieza en Málaga costará el año próximo 85.950.000 euros.

La deuda. Por el contrario, y coincidiendo con las estrategias que el equipo de gobierno del Partido Popular quiere potenciar, según De la Torre, en Derechos Sociales el incremento es de un 0,08 por ciento; en los distritos, de un 17,6 por ciento, y en Nuevas Tecnologías, de un 31,78 por ciento.

En su conjunto, el gasto social representa más de 54,2 millones de euros; entre otros, en servicio de ayuda a domicilio, atención a la dependencia, promoción y reinserción social, mujer, accesibilidad, participación y vivienda, señaló De la Torre. Respecto a Nuevas Tecnologías, contando con todas las partidas destinadas a eficiencia energética, suma 5,4 millones.

Entre fomento del empleo, apoyo a emprendedores, incubadoras de empresas, líneas de subvenciones y formación incentivada, y mejora del tejido empresarial, apoyo al comercio, mercados, polígonos y Palacio de Ferias y Congresos, la factura suma más de 19 millones.

Por primera vez se incluye en el presupuesto del Ayuntamiento de Málaga, en cumplimiento de la Ley, un fondo de contingencia destinado a urgencias e imprevistos, con un total de 10,1 millones de euros, un dinero que vendrá a sustituir a los remanentes de tesorería.

La deuda, el gran caballo de batalla de la economía municipal, sigue siendo muy elevada; estará a finales de este año en 823 millones de euros y la previsión es que a finales del año que viene se encuentre en 776,9 millones.

Esto supone que el nivel de endeudamiento actual está en torno al 134% de los ingresos propios, muy alejado de la exigencia legal que es de un 75% de dichos ingresos.