El final de la temporada alta y la inhibición en el consumo han vuelto a torpedear la economía de Málaga en pleno periodo de crisis. Según los datos del Gobierno, la provincia llega al último mes del año con un nuevo aumento el paro, esta vez del 4,27 por ciento, con la mayoría de los afectados-8.100-procedentes del sector servicios. Es precisamente esta dependencia, con el turismo a la cabeza, la que explica, para muchos, la última deriva del empleo, que ya cae con más fuerza, incluso, que en el resto de Andalucía.

Una vez más, a la economía de la Costa del Sol no le ha sentado nada bien la entrada en el otoño. Especialmente por la diferencia en la demanda turística respecto a los meses más cálidos, si bien son muchas las voces que apuestan por no entender la relación de una manera excesivamente determinista. Con la construcción casi fuera de juego, al menos en parámetros maximalistas, la suerte laboral de Málaga se encomienda al turismo, pero eso no rebaja la influencia de otros males más generalizados como la falta de crédito y, sobre todo, la caída del poder adquisitivo, que ha dejado tocada a una provincia en la que el 84,9 por ciento de la población activa pertenece al sector servicios.

¿Faltan otros complementos, alternativas? Los expertos opinan afirmativamente, aunque en muchos casos, como el de Javier González de Lara, presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), atendiendo más a la mejora del actual tejido productivo. El representante de la patronal insiste en que el turismo, por ejemplo, no es una rémora, sino todo lo contrario y pone el acento en estimular las diferentes variantes de la industria, algunas de ellas de especial predicamento invernal, como el golf. «No podemos hablar de que todo responde al retroceso turístico. Otras provincias como Sevilla, en la que el sector no tiene tanta importancia, presentan una subida interanual del paro bastante alta», indica.

González de Lara no niega, sin embargo, la necesidad de atajar el fenómeno de la estacionalidad, que el pasado año alcanzó cifras de récord, con un 38,5 por ciento de diferencia entre la ocupación veraniega y la que puntúa a partir de octubre. El responsable turístico de CCOO en Andalucía, Gonzalo Fuentes, recuerda que los cierres temporales de los hoteles forman parte de una espiral con efectos profundamente adversos en la economía, ya que de su actividad depende también la animación de todo una industria adyacente: restauración, ocio, espectáculos. «Los datos de paro reflejan una tendencia hacia modelos como el de Mallorca, aunque con una gran diferencia: nosotros tenemos una oferta más diversa, con más posibilidades y alternativas y eso lo deberíamos aprovechar», señala.

Esa riqueza en cuanto a modalidades turísticas es lo que incita al optimismo, si bien todavía no se ha dado con la receta definitiva. A pesar del desarrollo de subsectores como el turismo cultural y el de congresos, la Costa del Sol está todavía lejos de sobreponerse a la pérdida invernal de clientes, a la que suma el deterioro de programas de incentivo como el del Imserso. El pasado mes de octubre, durante su visita a Málaga, el economista y presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Emilio Ontiveros, hablaba también de la importancia de ampliar el abanico. «Es necesario abrir el patrón de crecimiento y de no concentrar recursos en un solo sector».

La provincia quiere evitar los riesgos de construir de nuevo una economía monocorde, aunque sea a través de una óptica más amplia y refinada del sector turístico. Eso no quita, sin embargo, que existan opiniones críticas con la manera de gestionar la crisis. Fuentes alude al peso de los recortes en la economía y en el consumo turístico y González de Lara pide más políticas de estímulo. «Se necesita que fluya el crédito, que se agilicen los requisitos para crear empresas y que se refuerce el apoyo a las pequeñas y medianas empresas», precisa.

El PSOE insiste en el Plan de Empleo y pide más ayudas públicas. El secretario general del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, insistió ayer en la necesidad de un Plan de Empleo provincial y en la «urgencia» de que se aumenten las ayudas a los parados de larga duración, ya que en Málaga «el 50 por ciento de los desempleados no tienen ya ningún tipo de apoyo».

Heredia criticó que en un año de Gobierno de Rajoy no se haya aprobado ningún real decreto para impulsar el empleo. «El PP se presentó a las elecciones -de noviembre de 2011- prometiendo que crearía tres millones de empleos y el tiempo ha demostrado que mintió a los españoles, a los andaluces y a los malagueños», resaltó.

El también diputado socialista en el Congreso por Málaga anunció que su partido presentará mociones en todos los ayuntamientos de la provincia y en la Diputación para que se apruebe un Plan de Empleo provincial. Los datos publicados ayer demuestran, en su opinión, que las medidas tomadas por el PP han sido nefastas para España, para Andalucía y para Málaga. «Cada día, en noviembre, se han destruido 292 empleos en la provincia, lo que ha supuesto un incremento de 8.000 parados el pasado mes en Málaga», subrayó. Heredia exigió al presidente de la Diputación, Elías Bendodo, que «deje de gastar en campañas de autopromoción e invierta en un Plan de Empleo en la provincia». Por otro lado, ensalzó la política en materia de promoción laboral de la Junta, que supondrá 70 millones para Málaga.