Los principales ayuntamientos de la provincia han reajustado estos años sus contrataciones, han visto limitado su poder de endeudamiento y han anulado gastos corrientes en capítulos que parecían intocables hasta ahora. Pero después de un ciclo de inversiones en obra pública, ayudadas por el Gobierno central, ahora toca adelgazar en obra pública. Los trabajos en la mejora de calles y avenidas o en el mantenimiento de espacios municipales caerá en 2013 a mínimos históricos: la dieta para ahorrar va a ser más severa de lo imaginable.

Es lo que se deduce del listado de presupuestos ya aprobados en las administraciones locales más importantes por número de habitantes. Hay ejemplos llamativos, como el de Rincón de la Victoria, donde bajan en cinco millones los ingresos y automáticamente queda anulado, por completo, el apartado de inversiones. Y ocurre algo parecido en Fuengirola, con una rebaja global del 83%, justificada porque se esperan unos ingresos por convenios urbanísticos recortados en el 88%.

No hay receta mágica. Como en la economía de las familias, tanto ingresas, tanto gastas. Y allí donde el saco quedó roto, como en el Ayuntamiento de Marbella, vienen tiempos muy difíciles. Ni siquiera se ha podido aprobar el presupuesto, debido a que no está elaborado el plan de ajuste que repare el desfase de 19 millones que el interventor municipal detectó. Además, falta el acuerdo con la Junta para renegociar la devolución de un montante de 100 millones de euros que el ente autonómico había adelantado a la comisión gestora, tras la disolución del ayuntamiento en pleno Caso Malaya.

Ronda tampoco ha aprobado el presupuesto de 2013. Pero cuando lo haga, ya ha anticipado la concejala de Economía y Hacienda, María del Carmen Martínez, que no habrá tampoco partida para inversiones. ¿El motivo? La paralización en seco de la urbanización de Los Merinos Norte que iba a generar 19 millones de euros en ingresos. El fallo del TSJA que ha detenido el proyecto complica además esta coyuntura, debido a que la empresa promotora había adelantado ya 14 millones de euros al Consistorio.

El extremo opuesto a la relación anterior lo constituye un Ayuntamiento como el de Estepona, donde incluso se ha puesto en marcha un ERE para un total de 176 trabajadores -con el respaldo explícito del TSJA-. La precariedad de las arcas públicas no ha significado un impedimento para que el apartado de inversión aumente en un 25%. Así se prevé continuar el plan de mejora del casco histórico, por importe de 3,5 millones; un nuevo recinto ferial permanente, con 2,5 millones previstos; o el Teatro de la Costa del Sol, con 1,75 millones más.

La otra excepción

También suben las inversiones en Antequera, concretamente en un 15%, hasta alcanzar los 5,03 millones, de un total presupuestario de 32,4 millones. Permitirán completar la piscina de Cartaojal o remodelar el edificio de la Jefatura de la Policía Local.

El resto de grandes municipios no sigue esa tendencia. En Vélez Málaga, mientras que el presupuesto aumenta en dos millones hasta superar los 90, el capítulo de inversiones se recorta en un 14%. No obstante habrá 10,5 millones para desdoblar el camino de Torrox o crear un centro logístico dedicado al transporte. Hay otros ayuntamientos que tampoco dejarán de incrementar el gasto en inversión, pero hasta un mínimo tan reducido como el 1%. Es el caso de Alhaurín de la Torre, que destinará 7,6 millones a proyectos como la finalización del denominado Edificio Inteligente de la futura Ciudad Aeroportuaria.

Benalmádena desea invertir 1,5 millones a obras, pero no tiene claro si los tendrá que destinar a aliviar otras partidas, por lo que ni siquiera especifica los proyectos. En Mijas, la inversión depende de 6,5 millones que aún no se han recibido de la empresa pública Acosol. Y en municipios axárquicos, sin cuentas aprobadas para 2013, como Nerja o Torrox, tampoco se prevé incremento alguno en cuanto a las partidas para inversiones.