Maltratar a un animal puede acarrear serias consecuencias para quien lo intente. Eso es lo que le ha ocurrido a una pareja de la barriada de San Antón, para cuyos miembros se piden nueve meses de cárcel por envenenar a ocho gatos de su vecina, de los que cinco murieron, arrojándoles bolitas de carne cruda por encima del muro medianero que separaba su vivienda de la de la afectada.
Según consta en la calificación fiscal, a la que tuvo acceso La Opinión de Málaga, en una hora indeterminada del 2 de marzo de 2011, los acusados, R. W. B. M. y M. C. H. J., «previo concierto entre ellos, y con ánimo de acabar con sus vidas, arrojaron bolitas de carne cruda envenenada a través del muro medianero que separa su vivienda de la casa ubicada en la misma calle, propiedad de una vecina».
Los alimentos, explica el acusador público, «fueron ingeridos por los gatos propiedad de la perjudicada, causándoles la muerte a cinco de ellos por un fallo circulatorio y metabólico sistémico».
En concreto, fallecieron Pipo, Miranda, Blanca, Catalino y Arturito. Pero no fueron los únicos afectados: también resultaron afectados otros tres gatos: Carmela, Mati y Coco. Éstos no perdieron la vida gracias a la rápida intervención de su propietaria, relata la acusación pública en el escrito, remitido al Juzgado de Instrucción número 3 de Málaga.
A estos tres últimos felinos su dueña les practicó un lavado de estómago y los llevó rápidamente al veterinario, recalca el fiscal en el documento, aunque a los animales les han quedado graves secuelas: requieren de medicación diaria y de una estricta dieta, condiciones médicas que deberán cumplir de por vida. Los hechos fueron calificados como un presunto delito de maltrato animal, por el que se pide a cada uno de los miembros de la pareja nueve meces de cárcel y la inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales, al menos durante un bienio. También se solicita el pago de las costas y se está a la espera de que se tase el valor de los felinos finados para la responsabilidad civil.
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