Casi dos meses después del último reportaje de La Opinión, el Ayuntamiento está atendiendo las reclamaciones que trasladó la asociación de vecinos de Carlinda. Una de las más antiguas será pronto realidad: un paso de cebra lo más cerca posible de la parada de la línea 7, en el Camino de San Alberto, delante de los llamados Jardines de la Amistad.

Se trata de una petición que la asociación llevaba repitiendo desde hacía más de diez años, así que Joaquín González, presidente vecinal, se muestra muy satisfecho: «La concejala Elisa Pérez de Siles ha ideado esto y le estamos muy agradecidos».

El nuevo paso de cebra se instalará mucho más cerca del centro del barrio, junto al cruce del Camino de San Alberto con la calle Padre Martín. De este modo, los vecinos no tendrán que dar un rodeo para cruzar y subirse al autobús, aunque muchas veces cruzaban por mitad de la carretera, «y ha habido muchos accidentes, sobre todo de motos porque no hay visibilidad», explica. Con la llegada de este nuevo paso de cebra, la parada de la EMT se desplaza unos cuantos metros hacia arriba, en dirección a San Alberto, y se elimina la siguiente porque la distancia era mínima, así que las dos paradas se unifican en una con el visto bueno de los vecinos.

Joaquín González resalta que con esta medida aumentará la seguridad vial en Carlinda.

Y la asociación de vecinos sigue pendiente de que Tráfico estudie qué hacer con el paso de cebra de la calle Padre Martín, junto al puente de la fábrica Salyt, tras el que se encuentra Granja Suárez.

«Es un paso de peatones muy peligroso. Atraviesan muchos niños para jugar en el parque infantil de la calle Nuestra Señora de Tíscar y la pista deportiva. Los conductores pasan a gran velocidad para quitarse de la curva y los que vivimos aquí consideramos que es más eficaz un paso elevado como el que se encuentra en la calle Galeno y en la avenida Alcalde José Luis Estrada Segalerva», describe el presidente vecinal.

Algo que preocupa mucho a la asociación de vecinos es la ingente cantidad de matojos que está creciendo en la calle Padre Martín, en la zona que linda con los terrenos de la fábrica Salyt. El problema principal es que estos hierbajos rozan en muchos casos los coches aparcados en el nuevo parking al aire libre, a la entrada de Granja Suárez.

«Hemos hablado con Parques y Jardines para que desbrocen cuanto antes porque esto es peligrosísimo, si alguien tira una colilla la lía», detalla Joaquín González, que informa de que en otras ocasiones, «varias veces en verano le han pegado fuego a los matojos y han venido los bomberos, pero nunca han estado como ahora». La reciente llegada del aparcamiento es un nuevo factor de riesgo.

Y como hace dos meses, la asociación de vecinos vuelve a plantear el abandono en que se encuentra la parcela de la calle Nalón en la que, en el año 2000, el entonces obispo de Málaga, Antonio Dorado y el actual alcalde colocaron la primera piedra de una iglesia de la que nunca más se supo.

Puesto que no hay visos de que Carlinda vaya a contar con una parroquia, la asociación de vecinos propone que en la parcela se construya «una guardería para las madres con dificultad de ingresos y de trabajo».

Ayuntamiento

El concejal de Tráfico, Raúl López, confirmó ayer que la propuesta del nuevo paso de cebra y cambio en las paradas, «en base a las gestiones de la concejala de distrito», ha sido consensuada por la EMT y Tráfico y está en marcha. Con respecto al paso de cebra junto al puente de la calle Padre Martín, anunció que se instalará un radar portátil, «para medir la densidad del tráfico y la velocidad por tramos horarios y del resultado los técnicos harán una propuesta».

Por su parte, Javier Gutiérrez del Álamo, responsable de Parques y Jardines, también confirmó que han recibido la petición vecinal de desbrozar en la calle Padre Martín, y de hecho «la semana pasada ya se empezó a desbrozar por la trasera del Parque del Norte y todos esos taludes».