La firma malagueña de moda infantil Charanga se ha declarado en concurso de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Málaga con un pasivo que ronda los 29 millones de euros y con una «apuesta decidida» de alcanzar una propuesta convenio anticipado con sus acreedores en el plazo de un mes, según explicaron a este periódico fuentes jurídicas. La empresa tiene un total de 420 acreedores, siendo el principal la entidad financiera Cajamar. Estas fuentes comentaron que la empresa mantiene su nivel de ventas -facturó 23 millones en 2013, un 3% mas que el año anterior, aunque en este 2013 hayan bajado- y presenta un EBITDA positivo de 800.000 euros. Los problemas que han derivado el concurso obedecen principalmente a «tensiones de tesorería» motivadas por las dificultades actuales de acceso a la financiación.

«La firma tiene que financiar las compras de material a principios de temporada, garantizándolas al contado, antes de poner a la venta los productos. Hasta ahora la empresa tenía circulante pero se han ido cortando algunas líneas de crédito», apuntaron.

Las fuentes aseguraron, eso sí, que la empresa es «completamente viable» y confiaron en alcanzar en las próximas semanas el 20% de adhesiones iniciales mínimas y el 50% final que establece la Ley Concursal para los convenios anticipados. Según estas fuentes, la empresa cuenta «con patrimonio y músculo suficiente» para salir adelante y, además, ha realizado una política de internacionalización «muy sensata» a base de aperturas de franquicias. Charanga, fundada en 1991, tiene una plantilla media de 350 empleados y, pese al concurso, continuará su actividad «con normalidad». Su sede principal está situada en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), en Campanillas.