Los servicios mínimos fijados por la Junta de Andalucía para la huelga indefinida de limpieza viaria y de recogida de residuos en Málaga capital convocada por los trabajadores de Limasa a partir de la medianoche de este viernes serán diariamente del 65 por ciento en jornada normal para el centro histórico y del 40 por ciento para el resto de la ciudad.

A falta de un ajuste definitivo que aún se discute, un total de 158 operarios de limpieza y 76 de recogida serán los que trabajen cada día que dure la huelga de Limasa si definitivamente no se desconvoca.

De manera más concreta, el 65% de servicios mínimos en el Centro supone un total de 31 operarios de limpieza viaria y 9 de recogida de residuos en cuatro camiones de carga trasera. Como el Centro es la única zona de la ciudad que tiene tres turnos de limpieza viaria, la distribución de los 31 operarios dedicados a barrer las calles sería de 11 en el turno de mañana, 3 en el de tarde y 17 en el de la noche, que se dedican también a la recogida con cubas.

Para el resto de la ciudad habrá diariamente 127 operarios dedicado a la limpieza de las calles y 67 para el servicio de recogida de basuras, todo ello en un solo turno nocturno.

Como ejemplo, el distrito de Carretera de Cádiz, el más grande de la ciudad, dispondrá diariamente de 18 operarios de limpieza, 10 para la zona de La Paz y 8 para la de Vistrafranca.

Los servicios mínimos han sido anunciados este jueves por la mañana por el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, y la responsable territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Marta Rueda. Para Ruiz Espejo, quien ha instado a las partes implicadas a "apurar hasta el último momento las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo", estos servicios mínimos son "equilibrados, respetan el derecho a la huelga y el de los ciudadanos a recibir la cobertura mínima de estos servicios".

De igual modo, según la Junta, los servicios mínimos serán del cien por ciento en la recogida de residuos sólidos urbanos en hospitales, centros de salud asistenciales, residencias de mayores e instalaciones educativos y también en mercados y mercadillos, incluyendo Mercamálaga.

Respecto a la limpieza viaria, se precisa que se deberá extremar en los alrededores de contenedores y lugares de vertido, así como en las cercanías de los centros sanitarios, colegios, residencias de mayores, mercados, lonjas municipales y mataderos.

Por otra parte, serán del 30 por ciento en los talleres de Limasa en todos los turnos y, en lo referido al Centro Ambiental de Málaga (CAM) Los Ruices, también del 30 por ciento en la planta de compostaje, en el vertedero, en pesaje y control y en mantenimiento y del cien por ciento en la planta de biogás y lixiviados.

Según ha resaltado a los periodistas el delegado de la Junta, "el derecho a la huelga está recogido en la Constitución, aunque la propia Constitución fija un límite para su ejercicio: la necesidad de establecer garantías suficientes para mantener los servicios esenciales".

Por tanto, los servicios mínimos fijados son "ponderados", ha reiterado, confiando en que "nadie tenga la tentación de utilizarlos políticamente para responsabilizar a la Junta por el conflicto", en tanto que "es un conflicto laboral entre una empresa y sus trabajadores", ha dejado claro. Así, ha incidido en que el hecho de haber apurado al máximo el tiempo para comunicarlos se ha debido al intento de no interferir en la negociación.

Ruiz Espejo ha pedido "responsabilidad" a las partes implicadas, instándolas a "apurar hasta el último momento las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo", a "no cejar en el empeño de negociar hasta el último suspiro", ya que una huelga "no sería buena para Málaga" por "las repercusiones económicas y desde el punto de vista de la imagen y del servicio que se presta a los ciudadanos".

Mesa de negociación permanente si hay huelga Si, finalmente, el paro en el servicio de limpieza se llevara a cabo, el delegado del Gobierno andaluz ha demandado que haya una mesa de negociación permanente para que "dure lo menos posible".

Para fijar los servicios mínimos, según ha explicado la delegada de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, la Junta se ha basado en aspectos como el carácter indefinido de la huelga o el volumen de la población afectada.

También que se inicia en un periodo significativo como es Navidad, con una mayor afluencia de público en zonas comerciales y de ocio, aunque ha precisado Rueda que no es comparable con otras fechas como Semana Santa, periodo para el que, sin embargo, Limasa sí tiene determinado un servicio especial.

De igual modo, también se han tenido en cuenta los precedentes más recientes, como por ejemplo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en relación con la última huelga de limpieza de Sevilla.

La delegada ha advertido de que han tenido "dificultades" para fijar los servicios mínimos al "no haber conseguido que las partes acrediten cuáles son los efectivos que realmente prestan el servicio en Navidad; es una cifra en la que siempre han discrepado la empresa y el comité".

Tras la fallida reunión que han mantenido las partes desde la noche de este miércoles y durante la madrugada de este jueves, empresa, Ayuntamiento y representantes sindicales intentan ahora acercar posturas ante los mediadores del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla).

Distintos a Semana Santa La autoridad laboral, concretada en la Consejería de Trabajo de la Junta de Andalucía, ha decidido tomar una solución a medio camino entre las exigencias de la empresa y del Ayuntamiento, por un lado y de los representantes de los trabajadores por otro. También están alejados de los que la propia Consejería estableció para la convocatoria de huelga de la pasada Semana Santa y que finalmente quedó desconvocada.

Para la convocatoria de huelga que, en caso de desacuerdo se inicie a partir de las doce de la noche del jueves, la empresa y el Ayuntamiento habían solicitado unos servicios mínimos del cien por cien para el centro histórico y las grandez áreas comerciales. Para el resto de la ciudad reclamó unos servicios mínimos del 85 por ciento; a partir del 7 de enero y durante dos semanas propone que sean del 65 por ciento y que suban al 75 por ciento si se prolongara la huelga.

Justificaban la petición de servicios mínimos aludiendo a la importante concentración de malagueños y visitantes durante las fiestas navideñas, fin de año y de Reyes, especialmente en zonas como el Centro Histórico y las grandes aglomeraciones comerciales a los efectos negativos que conllevaría una no adecuada prestación del servicio de limpieza, destacando motivos de seguridad y medioambientales.

De manera especial, alegan también motivos económicos y presentan un informe del área de Turismo que habla de que la repercusión económica directa de las ventas durante las fiestas de Navidad será de unos 26 millones de euros, una cantidad a la que habría que sumar el impacto indirecto e inducido.

Por contra, el comité de empresa presentó una solicitud de servicios mínimos del 5% para toda la ciudad, y recordaban que para la empresa el periodo navideño «no está catalogado como especial».

Los servicios mínimos que fija la Junta para la presente convocatoria de huelga también son diferentes a los que estableció para la huelga convocada para Semana. En aquella ocasión el decreto de servicios mínimos fijaba para recogida de basura el 100 por cien de los trabajadores y medios en el Centro de la ciudad, mientras que en los barrios sería del 50 por ciento. El alto nivel de los servicios mínimos fijados entonces contribuyó a la desconvocatoria de la huelga junto al laudo arbitral dictado por el catedrático Cruz Villalón que desautorizaba despidos o rebajas salariales.

En declaraciones realizadas por responsables de la Junta en los pasados días ya dejaron entrever que los servicios mínimos tendrían en cuenta la gran actividad comercial que se desarrolla en el Centro durante los festejos navideños, pero dejando a su vez un margen para no solapar el derecho de huelga de los trabajadores.