Los sindicatos presentaron ayer a Unicaja una contraoferta a los ajustes laborales que pretende llevar a cabo la empresa. Se trata de una respuesta consensuada por las cuatro organizaciones presentes en la entidad financiera -CCOO, UGT, Secar y Csica- y que plantea distintas alternativas para que toda la plantilla pueda acogerse a alguna de ellas de forma voluntaria, pero siempre y cuando sean medidas reversibles, es decir, con la condición de que los trabajadores puedan recuperar sus condiciones transcurrido un tiempo que también quieren pactar.

Unicaja presentaba hace una semana una propuesta que los sindicatos consideran un retroceso en algunos aspectos pese a reconocer que formalmente sólo plantea medidas de carácter voluntario renunciando a los despidos. Fuentes sindicales explicaron a este periódico que su plan aceptaría una rebaja salarial del 3% y una reducción también del plan de pensiones por dos años, pero en ningún caso el descuento del 5% estructural que propone la entidad. Los trabajadores aseguran que no entienden el celo de la empresa por subirse al tren de la reconversión del sector financiero, cuando se trata de una caja con beneficios y que no ha necesitado de ayudas públicas para ser reflotada.

Por este motivo, las condiciones de la empresa les parecen excesivas, con nuevas rebajas salariales en forma de variables para algunos tramos y sin haber elevado los porcentajes de cálculo para las prejubilaciones, algo que sí se había hecho en los contactos informales previos.

La contrapropuesta de los sindicatos, sigue, sin embargo, en la línea de anteriores reuniones, e insiste en que cualquier tipo de reducción tendría que ser reintegrable en el tiempo. Los sindicatos también quieren saber qué impacto tendrían las medidas contenidas en la última propuesta de Unicaja, para saber si se ajustan a ese 20% de reducción de costes laborales -equivalente a 51 millones de euros- que la entidad pretendía alcanzar en un plazo de dos años.

La oferta de los trabajadores incluye varias medidas, todas ellas de carácter voluntario, a las que la plantilla podría acogerse. Eleva la edad para las prejubilaciones desde los 57 hasta los 63 años, y cada empleado que se acogiera a esta opción cobraría entre un 75% y un 81% del salario neto. También se contemplarían medidas de bajas incentivadas de 45 días por un máximo de 42 mensualidades trabajadas. Y habría una prima adicional de 5.000 euros por cada tres años trabajados en la entidad, según explicaron las fuentes sindicales.

Asimismo, los sindicatos plantean excedencias de hasta dos años cobrando un 30% del suelo o un mínimo de 1.000 euros mensuales. También la reducción de la jornada laboral durante dos años y con la mitad del suelo a percibir. Por último, los trabajadores también podrían elegir convertir sus contratos fijos en temporales.

La última proposición de Unicaja incluye, además de la rebaja salarial del 5% para toda la plantilla, un cupo de 350 prejubilaciones que se podría ampliar con bajas incentivadas, todo siempre de carácter voluntario. Además, Unicaja también introdujo que en los salarios de entre 50.000 y 75.000 euros anuales un 2,5% de la retribución sea variable en función de objetivos, porcentaje que llegaría al 5% en el tramo de 75.000 a 100.000 euros.

La entidad mantiene además la supresión de las aportaciones adicionales al plan de pensiones. En cuanto a las desvinculaciones, las prejubilaciones para mayores de 57 años se mantendrían en porcentajes similares a los anteriormente planteados (del 58% al 63) y se abre la vía de bajas incentivadas para menores de 57 con 30 días por año.

Unicaja se ha comprometido a estudiar la contraoferta y a mantener una próxima reunión.