La ecuación está clara: la crisis económica, con su doloroso manto, está provocando un importante cambio demográfico en un país que cabalgaba sin remedio al inicio de la penuria hacia los 50 millones de habitantes. La población en España ha caído un 0,3% entre el 1 de enero de 2012 y el primer día de 2013, situándose la cifra global en 47.265.321 empadronados, es decir, 135.538 individuos menos inscritos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Málaga, pese a su dolorosa travesía por la crisis, es una de las ocho provincias españolas que crece en un número de habitantes, un 0,73%, sólo superada por Melilla, que fue la líder en esta lista, con un crecimiento del 3,56%.

En concreto, la provincia alcanzó hasta el 1 de enero de 2013 los 1,65 millones de habitantes, 11.901 más que en el ejercicio anterior. La Costa del Sol rompe, una vez más, las medias española (-0,3%) y andaluza (-0,11). En el caso de la comunidad autónoma, la cifra de vecinos empadronados se sitúa en los 8,44 millones, con lo que la caída en términos absolutos es de 9.685 personas.

Por provincias, sólo ocho de las 52 han arrojado un saldo positivo, incluyendo Málaga: Guipúzcoa, cuya población empadronada ha crecido un 0,24%; Las Palmas, con un 0,28%; Sevilla, que aumentó un 0,16%; Zaragoza, con un 0,05%; Ceuta, con un 0,19% y Melilla, la líder, con un incremento del 3,56%. Girona, por su parte, se quedó como estaba el año anterior.

Por contra, la cifra de empadronados cayó en el resto del país. Los mayores descensos se produjeron en Cuenca, que perdió al 2,81% de sus vecinos; Zamora, con una reducción del 1,74%; Salamanca, con una pérdida del 1,43%; Ávila, con un 1,42%, y Soria, donde la cifra de empadronados se redujo un 1,3%.

Por comunidades, es Castilla y León la que lidera la caída, con un -0,98%, seguida de Castilla-La Mancha (-0,98%), el Principado de Asturias (-0,85%) y las Islas Baleares (-0,69%). Por detrás se sitúan Galicia, La Rioja, Extremadura, la Comunidad Valenciana, Aragón, Murcia, Andalucía, País Vasco, Madrid y Navarra. Únicamente gana empadronados Canarias, con 335 más, un 0,02%, al igual que las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

En cuanto al crecimiento experimentado en la provincia, éste es absorbido en buena parte por Málaga y los municipios costeros, los más pujantes económicamente gracias al turismo. En la capital, el número de habitantes crece hasta los 568-479, un 0,18%, básicamente por la emigración de los núcleos rurales a las grandes urbes como Marbella.

Por otro lado, y esta causa es nacional, está la vuelta de miles de inmigrantes a sus países de origen dadas las dificultades que han de afrontar con la crisis económica al perder los empleos de los que disfrutaban, de tal forma que de 2000 a 2010 la cifra de extranjeros en España creció desde los 923.879 hasta los 5,7 millones, mientras que en los últimos dos años las inscripciones de éstos en el padrón han sido negativas (más de 231.000 menos), según el INE.