Un total de 25.473 andaluces han registrado su testamento vital, previsto en la denominada Ley de Muerte Digna, en la que Andalucía fue pionera, según informó ayer la consejera de Salud, María José Sánchez Rubio. La mayoría son mujeres, el 59%, y en su mayor parte se trata de personas entre los 60 y los 69 años, si bien en la provincia de Almería esta franja de edad se eleva a entre 70 y 79 años. La tasa andaluza de inscripción en el testamento vital es de 3,76 personas por cada 1.000 habitantes. Desde enero de 2008 los profesionales sanitarios del sistema público han efectuado un total de 3.157 consultas a este registro, que recoge la voluntad anticipada expresada por los pacientes en cuanto a tratamientos en caso de situación irreversible y que no puedan expresarse.