El 8 de marzo de 1857 un grupo de obreras textiles salió a las calles de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban en su fábrica. El 5 de marzo de 1908, otra vez en Nueva York, un grupo de mujeres reclamó la igualdad salarial, la disminución de la jornada laboral a 10 horas y un tiempo para poder dar de mamar a sus hijos. Durante esa huelga, perecieron más de un centenar de mujeres quemadas en una fábrica de Sirtwoot Cotton, en un incendio que se atribuyó al dueño de la fábrica como respuesta a la huelga.
En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras celebrada en Copenhague más de 100 mujeres aprobaron declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora. El objeto no era otro que el de lograr el sufragio femenino universal.
Un siglo después, el 8 de marzo se celebra en todo el mundo, si bien es cierto que unos países lo conmemoran más que otros. En Italia, por ejemplo, los hombres regalan ramos de mimosas a las mujeres. En España este día pasa algo más desapercibido. No así para las instituciones, que celebran este día con ponencias, talleres y actos que reivindican la igualdad.
Pero, ¿existe realmente la igualdad? Varios estudios sindicales han avalado que desde que el Gobierno hiciera la reforma laboral, la brecha salarial entre hombres y mujeres se ha hecho aún mayor.
Tanto CCOO como UGT ya han anunciado que este 8 de marzo serán beligerantes ante las políticas del Gobierno, que han considerado abusivas y que desequilibran aún más la igualdad.
Hoy día el salario de las mujeres debería incrementarse un 30% para equipararse al masculino, según un estudio de CCOO. En el conjunto de la población asalariada, tanto a tiempo completo como a tiempo parcial en 2011, el 16% de las mujeres ganaba menos del SMI, frente a un 6,8% de hombres.
Por otro lado, afirma CCOO, el salario medio no es el mismo en todos los sectores; la ganancia media anual de las mujeres es inferior a la de los hombres.
Los sectores de actividad donde la ganancia media femenina es menor y mayor la brecha salarial, son generalmente sectores feminizados en los cuales las mujeres representan la mayoría de la población asalariada. Por el contrario, en los sectores masculinizados la brecha salarial entre mujeres y hombres tiende a ser inferior a la media.
La Secretaria para la Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, afirmó esta semana que la brecha salarial se sitúa ya en un 22,99% de media anual, incrementándose un 0,5% respecto al año anterior «por lo que las mujeres españolas tendríamos que trabajar 84 días más que los hombres para percibir el mismo salario».
Por este motivo, CCOO ha señalado que este año la celebración del Día de la Mujer Trabajadora viene marcado por una fuerte movilización y contestación social contra la nueva ley del aborto del ministro Alberto Ruiz Gallardón que consideran «un ataque sin precedentes a la libertad y al derecho de las mujeres a decidir sobre su sexualidad y su maternidad».
Asimismo, van a exigir al Gobierno el avance de la igualdad efectiva, luchar contra la discriminación por razón de sexo, favorecer la creación de empleo digno, un modelo educativo igualitario y combatir la violencia hacia la mujer.
Por su parte, desde UGT han asegurado que la reforma laboral, la reforma educativa y el ataque «frontal» a los derechos en materia de salud sexual y reproductiva están provocando un fuerte retroceso legislativo e ideológico contrario al avance social en igualdad y diversidad. «Políticas que demuestran que la igualdad no es una prioridad para el Gobierno», dicen.
También fue beligerante la Junta de Andalucía la semana pasada cuando criticó las «políticas trampa» llevadas a cabo por el Gobierno en materia de igualdad. La coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Estefanía Martín Palop, lamentó que España empeoró en el reto de la equidad. «Es inadmisible que en un país que se había convertido en pionero en políticas de igualdad, hayamos pasado a estar en la cola», dijo.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA), son cerca de tres los millones de mujeres que se encuentran en situación de desempleo.
Además, 1,6 millones soportan una diferencia salarial de más del 61,50% por reducir su jornada para el cuidado de menores.
