La Policía Local de Málaga eliminará del comportamiento de sus agentes el trato racista, el lenguaje discriminatorio de tipo sexista, xenófobo o las prácticas que puedan conducir a la violencia física. Para ello habilitará un protocolo de actuación que será presentado por el concejal de Seguridad, Julio Andrade, a la comisión del mismo nombre mañana jueves.
El protocolo supone la aplicación de unas normas de conducta para evitar la discriminación en el trato con los ciudadanos, en especial con los de nacionalidad no española y con ciudadanos que por su edad, su condición sexual o económica merezcan un tratamiento similar al de otros.
En concreto, el protocolo que presentará el concejal Andrade establece como normas de comportamiento para los policías locales de Málaga que «no se debe hacer ningún tipo de comentario, expresiones, gestos, actitudes o trato discriminatorio por razón de género (sexo y orientación sexual), origen y pertinencia cultural (inmigración y minorías culturales), salud física y mental (disminuciones, enfermedades crónicas, SIDA y adicciones), edad (en especial infancia y gente mayor) y condición económica y/o social o por cualquier otro motivo».
Advierte también de que se debe tener «mucho cuidado en el lenguaje utilizado», especialmente cuando se trata del «ámbito afectivo o personal de los ciudadanos», y también «de los compañeros con quienes se trata».
El nuevo código de comportamiento señala a su vez que «se debe impedir cualquier práctica discriminatoria que suponga violencia física o moral».
Para todo ello se implementará un programa de formación destinado a fomentar estos comportamientos no discriminatorios por los policías.
