­El Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) decidió ayer por sorpresa anular el concurso que había convocado para poner en manos privadas el control y vigilancia de las 3.483 viviendas públicas que administra el propio IMV.

La anulación del concurso público se produjo quince días después de que este ya estuviese en marcha, ya que su publicación oficial en el Boletín Oficial de la Provincia es del 25 de marzo.

La razón oficial es que se anula tras comprobar que existen algunas imprecisiones y es necesario «reajustar requisitos técnicos» en el pliego de condiciones, lo que da a entender que una vez subsanados esos requisitos el concurso volverá a convocarse.

Lo cierto es que el concurso se anula después de que la plantilla del IMV reunida en asamblea el viernes decidiese instar a la dirección del IMV la retirada de dicho concurso público. Así se lo hizo saber al concejal de Vivienda, Francisco Pomares, el comité de empresa tras reunirse con él para hacerle llegar la decisión de la plantilla.

La plantilla del IMV rechazó el concurso ya que, además del servicio de inspección que ya venía realizando una empresa privada desde 1998, se establecen nuevos servicios de control y seguimiento que hasta ahora vienen realizando el IMV. Esto, según el comité del IMV, supone aumentar en un 40% el coste del servicio que ahora se quiere privatizar. Los trabajadores del IMV consideran además que buena parte del trabajo que se saca a concurso puede ser realizado por la plantilla del organismo Por ello rechazan que en el concurso que ahora se ha anulado se exigiese a la empresa adjudicataria la contratación de una serie de profesionales, como abogados o técnicos de edificación, que ya existen en el IMV.

El concurso fue anulado por un decreto del alcalde, firmado el lunes 7 de abril. En él se señala que, a propuesta del gerente del organismo, se acuerda la anulación del concurso «con base en la necesidad de reajustar los requisitos técnicos que fundamentan la tramitación del contrato».

IU se une a las críticas El grupo de IU se había unido a las críticas en relación a este concurso. El portavoz del grupo, Eduardo Zorrilla, calificó ayer de «barbaridad» la idea del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) de sacar a concurso y externalizar la gestión y mantenimiento del parque inmobiliario en alquiler, así como otros servicios como el seguimiento a las familias en situación de exclusión social que se benefician del mismo. «Creemos que es una barbaridad. Con las cifras que se están manejando es una solución más cara que el coste que tiene actualmente para el IMV el mantenimiento y la gestión de este parque inmobiliario de alquiler».

Más grave aún, señaló el edil de IU es que esta externalización pondría en manos de empresas privadas «elementos que solo deberían ser tratados por funcionarios públicos: el manejo del censo, del registro de demandantes de viviendas y otras funciones de inspección y situaciones sociales muy delicadas».