La Audiencia Nacional ordenó ayer extraditar a Reino Unido a John Collin Brown, el anciano de 85 años arrestado el lunes en Benalmádena por las presuntas agresiones sexuales que cometió sobre varios menores en los años ochenta. Collin era buscado por las autoridades de su país por tres delitos de agresión sexual y dos de intento de sodomía a niños de entre 6 y 14 años. El Tribunal de Magistrados de Westminster lo acusa de asaltar entre los años 70 y 80 sexualmente a siete menores que cantaban en el coro de la Iglesia de Saint Bartholomew, en Londres, y de pertenecer a una red de pederastas que cometió varios delitos de agresión sexual desde 1970 hasta finales de los 80. Reino Unido inició entonces una investigación para identificar a los responsables de estos delitos y todos fueron localizados excepto él.

Según aquellas indagaciones, el ahora detenido se encargaba de llevar a los menores en coche desde sus casas hasta la iglesia, trayectos que podría aprovechar para elegir a sus víctimas. Nacido en 1929 y residente en Málaga, el fugitivo fue detenido el pasado lunes y ayer aceptó al juez Eloy Velasco la extradición para enfrentarse a los cargos que se le imputan.

La Dirección General de la Policía aseguró ayer que John Collin fue arrestado en el municipio costasoleño en virtud de una Orden Europea de Detención y Entrega dictada por las autoridades judiciales británicas hace ahora más de 20 años. Concretamente desde finales de los ochenta, cuando se le perdió la pista hasta el punto de que durante un tiempo se pensó que había fallecido. Sin embargo, el pasado año 2013 la Interpol lo localizó gracias a unos datos que coincidían con los del anciano residente en España. Fue en ese momento cuando las autoridades británicas contactaron con las españolas para localizarlo.

La Policía Nacional centró su investigación en la Costa del Sol hasta que los agentes del Grupo III de Estupefacientes de la Unidad de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Comisaría Provincial de Málaga dieron con él en Benalmádena.