Algo más de 17.000 alumnos de segundo de Primaria de los colegios de la provincia de Málaga comenzaron ayer a realizar las pruebas Escala, que sirven para evaluar los conocimientos de estos escolares en escritura, cálculo y lectura en los últimos días del curso. Son unos test elaborados por la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa (Agaeve) y que el pasado curso determinaron que los alumnos andaluces dieron un importante salto de calidad en su capacidad para comprender lo que leen y para resolver problemas matemáticos, según destacó en su día el consejero de Educación, Luciano Alonso.

Sin embargo, buena parte de la comunidad educativa critica la utilidad de estas pruebas. En primer lugar, porque el nivel no se adapta, en la mayoría de los casos, a los aprendizajes efectuados durante esta etapa. Las pruebas son corregidas por los propios tutores que, con posterioridad, deben grabar sus resultados a través de la plataforma educativa Séneca, «por lo que la subjetividad y la picaresca están a la orden del día», aseguran profesores consultados. Estos mismos docentes sostienen que las destrezas a poner en práctica por el alumnado son, cuanto menos, impropias de su nivel de desarrollo psicoevolutivo. Y finalmente, afirman que las pruebas no suponen un muestreo objetivo de la realidad estudiada.

Las pruebas se llevan a cabo en dos fases. Los alumnos respondieron ayer a las primeras preguntas del cuadernillo y hoy continuarán. Se trata de sencillos cálculos matemáticos, sumas, breves descripciones de imágenes que aparecen en fotografías, como la de un lince, del que se pregunta por su tamaño, las partes de su cuerpo, el pelo o el color, pidiendo especial cuidado en la presentación y en la ortografía... O cuestiones para demostrar que comprenden lo que se les pregunta.

Del mismo modo, a lo largo del mes de mayo, una muestra reducida de alumnos, elegida al azar por la propia Consejería de Educación, lleva a cabo las pruebas de lectura.

Los sindicatos critican que Andalucía mantenga la Agaeve al considerarlo un ente «inútil» en el que gasta 4,4 millones de euros, mientras mantiene fuera del sistema educativo al colectivo de 4.502 profesores expulsados del mismo por las medidas del Gobierno central, y cuando incurre en la «contradicción» de mantener la agencia a pesar de la supresión de las Pruebas de Diagnóstico, que han contado con la oposición de parte de la comunidad educativa y que en su pasada edición se vieron envueltas en la polémica al filtrarse en blog de internet varios de los tests.

La Junta, por su parte, se esfuerza en dar valor a estos resultados, que sirven para avalar su política educativa en el sistema público de enseñanza. En las pruebas realizadas el pasado curso escolar, cuyos resultados se conocieron en noviembre de 2013, dos de cada tres alumnos de segundo de Primaria sacaron la máxima nota en comunicación lingüística. Además, el 71,7% alcanzó en razonamiento matemático los máximos niveles, según este informe.