El Ayuntamiento, a través de la Empresa Municipal de Aguas, (Emasa) va a aplicar un descuento del 7,6% en la tarifa del agua para este año que supondrá que a cada abonado doméstico se le descontarán 2,4 euros por recibo que equivaldrán a 14,4 euros al año, según anunció ayer el alcalde, Francisco de la Torre.

La rebaja, que tendrá efecto retroactivo desde el 1 de enero de este año, es consecuencia de que el nuevo sistema tarifario puesto en marcha por Emasa para el cobro del agua en la capital no solo no ha supuesto una rebaja de ingresos como aventuraron el alcalde y los responsables de la empresa, que pronosticaron que la recaudación disminuiría en torno a 500.000 euros, sino que va a incrementar esos ingresos en 3,1 millones en este año; y todo ello además con un descenso, no concretado, del consumo; es decir aumenta la recaudación a pesar de bajar el consumo de agua.

Emasa atribuye este aumento en la facturación a la existencia de 30.000 hogares no censados que se ven penalizados por el sistema de tarifa por habitante,que beneficia a los abonados empadronados con más personas en una vivienda. De modo que a estas 30.000 familias se les cobra de más porque a efectos del recibo, computan como el consumo de menos personas.

Según el equipo de gobierno del PP, estos 30.000 hogares están pagando unos 8 euros de más al mes de media en la factura del agua.

Al ser una rebaja lineal, igual para todos los abonados, beneficia en mayor medida a las viviendas con menos ocupantes. Considerando los importes y valores medios, las de un habitante verán reducida su factura un 8,4%; las de dos, un 7,5%; las de tres, un 6,8%; las de cuatro, un 6,3; y las de cinco o más, un 5,6%, según los datos aportados por Emasa.

La implantación de esta bajada lineal del precio del agua se empezará a aplicar a partir de septiembre u octubre, cuando se empezará a facturar restando a cada recibo 2,40 euros (IVA incluido), y tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero de este año, de manera que en los recibos emitidos en el periodo bimestral indicado se descontará la deducción correspondiente a los meses anteriores.

De la Torre defendió que se trata de unos «ingresos no deseados ni buscados por Emasa, que queremos revertir inmediatamente a los ciudadanos». Asimismo, adelantó que en 2015, «según vayan los números, haremos igual». «A final de año volveremos a analizar las cifras y si vemos que nos hemos quedado cortos, y fuera posible, haríamos más reducción», añadió. Lo que se descarta, por el momento, es una rebaja de las tarifas.

Este descuento es la quinta corrección o modificación de la nueva tarificación. La última medida se acordó en mayo, cuando el Ayuntamiento acordó elevar a los 133 litros por persona y día el umbral que no pagaría de más en esta nueva tarifa y a partir del cual sería bonificado, un umbral que se mantiene igual.