­Elena Cortés reiteró durante su intervención que el metro de Málaga es, desde ayer, un servicio público y un medio de transporte «útil». La consejera de Fomento y Vivienda de la Junta inauguró el turno de palabra de los representantes públicos que ayer intervinieron durante el acto institucional. «Los malagueños podrán moverse con rapidez y comodidad por la ciudad», destacó.

Cortés mostró su confianza en que el metro sea ese transporte público, insistió, «que resuelva los problemas de movilidad, que facilite el desplazamiento a precio asequible a personas de todas las edades, que evite atascos y contaminación, y que haga de Málaga una ciudad más ecológica y sostenible, más amable y atractiva, si cabe», declaró.

Desde su punto de vista, no cabe duda de que el metro servirá para vertebrar y cohesionar la ciudad. «El metro, por fin, es de la gente», exclamó, y no dudó en destacar el papel desempeñado por su Consejería en un proyecto «que resultó sobredimensionado y que hemos reconducido a tiempo para darle viabilidad a largo plazo», añadió.

Del mismo modo, subrayó que el metro servirá para acercar barrios y personas a centros de servicios, para que los trabajadores lo sientan útil y accesible, para hacer la ciudad más sencilla y atractiva para quienes la visitan, y para llegar puntualmente a la Universidad, al Palacio de los Deportes o a la estación María Zambrano.